Potter Post-Apocaliptico de un Universo Paralelo

Capítulo 45

Las ninfas habían estado más que felices de asumir el deber de proteger el árbol legendario, que algún día crecería a partir de la semilla. Las propias protecciones de Harry tampoco jugaron un papel pequeño en su seguridad. Frigga había prometido volver a visitar a las Ninfas y le había gustado instantáneamente la más joven de la arboleda, Xamantha, a quien, aparentemente, a su vez le había gustado Frigga.

La familia real se sorprendió de la facilidad con la que Idunn les había dado la semilla. Resulta que esperaba volver a ponerse en contacto con Bruce, ya que Frigga la había traído para inspeccionar y adquirir algunas de las Mandrágoras hace un tiempo. Al parecer, había estado más agradecida por eso y por el estiércol de dragón de lo que nadie había imaginado. Así que Harry también había preparado un espejo para Idunn, para mantenerse en contacto con ellos.

Harry estaba en el taller un par de semanas después, cuando su espejo vibró. Harry rápidamente suspendió la magia que estaba usando actualmente y tomó el Espejo. “¿Yao?” Harry preguntó con incredulidad. "¡Hace años que no sé nada de ti!"

“Por favor, Harry. Te dije antes que me llamaras Anciano. Nunca se sabe quién está escuchando”. —Reprendió Yao.

"Oh por favor. Tú y yo sabemos que sabes cuándo te escucharán y cuándo no. Después de todo, dudo que me llames al Mirror cuando estés con todos los monjes. Harry se rió. Habían pasado un par de meses desde que tomó el té con ella.

"Lo hacemos, pero me temo que mi vista se verá obstaculizada más allá de cierto punto en el futuro cercano, que se acerca bastante rápido". Dijo Yao.

“¿Es hora, entonces? ¿Ha llegado? preguntó Harry. En su última visita, habían estado discutiendo una de las "premoniciones" de Yao para el futuro y el hecho de que el próximo Hechicero Supremo llegaría pronto. Harry sabía que eso significaba que Yao tenía que retirarse, lo cual era poco probable, o volverse incapaz de manejar el artefacto, lo que le permitía ver el posible futuro, o que moriría. A Harry no le gustó esa idea, así que había hecho sus propios arreglos. Después de todo, fue por eso que se apresuró a terminar los dispositivos de estasis.

“Todavía no, pero sucederá en uno o dos años. Gracias por rechazar su solicitud. Puedo ver que su destino ha vuelto al camino correcto”. Dijo Yao. Ella se había puesto en contacto con él hace un par de meses cuando vio que el destino de Stephen divergía. Era un hombre inteligente y un muy buen médico. Hill lo habría puesto en una lista y le habría hecho firmar un contrato para ayudarlo con cualquier lesión que sufriera. Aparentemente esto habría causado otros problemas más adelante, así que Harry obtuvo su nombre y contactó a Fury, quien le hizo algunas preguntas difíciles, pero terminó confiando en él de todos modos.

“Revisé al tipo. Es un gran cirujano, pero tiene un ego que rivaliza con el de Stark y difícilmente parece el tipo de héroe. No tuve ningún problema en ponerlo en una lista negra. ¿Puedo asumir que ya casi es hora cuando venga a buscar ayuda? preguntó Harry. El hombre realmente no era un buen tipo. Había niños a los que podía ayudar, pero se negaba a hacerlo porque había muchas posibilidades de que no lo lograra. Aparentemente estaba más interesado en mantener alta su tasa de éxito que en ayudar a aquellos que sólo él podía hacerlo. Si Harry hubiera podido ayudar a todas las personas que Stephen rechazó, lo habría hecho, pero le habían asegurado que llegaría el momento, pero aún no era ese momento.

“Se sentirá humillado, se lo aseguro. Cuando sea quien será, podrás ofrecerle tu ayuda. Sospecho que tal vez no acepte tu oferta en ese momento, aunque no lo veo. Dijo Yao.