El Canto en la Montaña [Inosuke X MaleReader]

7.UNA VISITA INESPERADA

-Tocan a la puerta-

Sra/M - ¿Sí, quién es? -abre la puerta-

D/M - Soy yo.

Sra/M -mira al joven sorprendida y empieza a llorar- Bienvenido a casa, Daisuke.

D/M -se pone a llorar también y la abraza-

Después de un largo año sin haberse visto, el joven se volvió a encontrar con la señora que lo había criado y lo había despedido para su nueva travesía. Eso les causó un gran sentimiento de regocijo por el hecho de reencontrarse. Ese lazo inquebrantable que solo crece y se vuelve más fuerte por el paso del tiempo. No hay nada como el amor de una madre y su hijo.

Sra/M - ¿Y cómo te ha ido? ¡Veo que has crecido mucho!

D/M - ¿Mmm? Ahora que lo pienso si he crecido. -notaba la diferencia de tamaño-

Sra/M - También te has puesto más guapo. De seguro que ya hay alguna señorita que te haya mirado, o un jóven.

D/M -se sonroja desviando la mirada- Tal vez

Sra/M - "Ya mordió" Y cuéntame, ¿fué muy duro el entrenamiento?

D/M - Al principio sí, Rengoku no es un maestro muy sensible. Pero terminé acostumbrándome en algún momento.

Sra/M - Ya veo… -miraba con una expresión tranquila y alegre- Te extrañamos mucho.

D/M - Yo también a ustedes. Al menos les envié cartas.

Sra/M - Sí pero… no es lo mismo. -una expresión melancólica se apoderó de su cara por un instante- ¿Piensas quedarte?

D/M - Unos días, hasta que me entreguen el uniforme y la espada. Unos 15 días aproximadamente.

Sra/M - De acuerdo, las pequeñas estarán muy alegres cuando te vean mañana. Ahora querrás tomar un baño ¿no es así?

D/M - ¡Me encantaría! -su rostro se iluminó- Llevo casi una semana sin poder darme un baño.

Sra/M - Jajajaja, solo espera unos minutos a que ponga el calentador. Buscaré ropa para tí, solo espera.

D/M - Muchas gracias. -entra al baño y espera a que el agua se caliente-

Es tan satisfactorio regresar, estas paredes que me vieron caminar, me escucharon decir mis primeras palabras, mi primera canción, mi primera sanación. Todo es tan nostálgico.

Sra/M - ¡Ya está lista el agua, voy a lavarte la ropa!

D/M - ¡Muchas gracias! -se desvestía lentamente y colocaba la ropa en una cesta fuera del baño- Ahora a entraaaar… -sus palabras se convirtieron gemidos de placer al sentir la cálida agua rozar su piel-

-Pareces una perra en celo.

D/M - "Cállate y disfruta, que no se supone que nada más apareces cuando utilizo la respiración de concentración"

-Ehm… ¿evolucioné?

D/M - "Lo que tú digas" -hace una mueca de disgusto- "Ah, se siente tan bien"

I/H - Eres demasiado hermoso

D/M -se sorprende y del susto salpica agua- "Que hago pensando en eso ahora"

I/H - No le veo el porqué deberíamos esperar para poder darte un beso.

D/M - "Era algo ingenuo, ¿será que es huérfano y nadie lo habrá criado? O solo no sabía lo que era un beso" Pero era muy tierno -se sonroja-