El papel que me dio mi padre era totalmente extraño…Habían mapas, te dirigían al bosque que queda a... ¡TRES HORAS!, de donde vivo.
Habían explicaciones, decían que la casa de los abuelos es una casa antigua. Dicen que ellos murieron hace tiempo y que nuevas personas viven ahí. Por esa razón tengo que ir con cuidado y tratar de que no me vean esos nuevos dueños. También salía el libro, su forma, su color y su grosor.
Volví a sentir lo que sentí el día en el que iba a ir a la misión del fantasma del cuadro: miedo.
Miedo de que me vean y no poder escapar. Miedo a no lograr revivir al fantasma del cuadro y culparme todo el tiempo de ello.
No perdí más tiempo y busqué un bolso mediano; dentro coloqué algunas cosas que iba a necesitar: manzana, linterna (el de mi celular), botiquín y el papel que lo coloqué en el bolsillo más pequeño del bolso.
Le quería preguntar a Eric si me
quería acompañar, pero no le he dicho nada sobre esto, sobre Óliver, sobre la casa ni sobre el libro.
Sé que él no me dejaría revivirlo; llegó hasta odiar a Óliver...
No sé cómo iré, será con un Uber.
Quiero ir rápido; Eric quedó conmigo para salir a un restaurante en la noche.
El Uber llega en cinco minutos. Algo es algo.
Cuando llegó, subí al auto. En el trayecto del camino pude ver cómo nos adentrábamos al bosque, ya casi llegábamos.
Llegamos, salgo del auto y el aire fresco me desordena el cabello. Cierro los ojos disfrutando del sonido de los pájaros. Es increíble este lugar.
La casa, era pequeña. Tenía una cerca de alambre que la protegía y la cubría completa. Esta era la casa de los abuelos.
Me quedé un rato mirando y pensando en cómo entraré. El señor del Uber se fue, y ahora sí comenzaré a realizar lo que pensé.
Subí un pie, luego el otro y comencé a escalar. Cuando ya logré pasar la cerca me sacudí las manos del polvo.
Estaba a punto de abrir la puerta de la casa, pero escuché una voz a lo lejos.
- Aquí no tengo tanta señal, te llamo luego. - era una voz femenina.
Sentía que venía para donde yo estaba. Así que saqué el papel del bolso, y lo revisé bien. Tenía que encontrar una puerta en el piso, una entrada al sótano. Esta estaba escondida en una habitación.
Abrí la puerta de la casa y entré. No sabía dónde estaba la habitación. La casa era de un piso, se me hizo más sencillo.
Había una sola habitación y ya la encontré.
Empecé a buscar por el piso. Lo encontré, estaba bajo la cama. La moví a un lado, y cuando ya estaba decidida en abrirla: me di cuenta de que necesitaba una llave para poder lograr ello. Genial.
Busqué en el papel algo que me ayudara a encontrar la llave. "Busca en las paredes, tal vez hay una llave mediana, casi oxidada".
¿En las paredes?
Qué raro.
Volví hacer lo que había hecho hace cinco minutos. Cuando estaba a punto de rendirme, miré hacia atrás y vi como una puerta pequeña, estaba camuflada. La empujé, y se abrió.
Dentro había un cofre, cuando lo abrí encontré la llave. Pero también encontré sobres.
Imagina que no está ahí, y sigue con lo tuyo.
Sabes que es imposible, conciencia.
La curiosidad mató al gato, April.
Pero, por lo menos, el gato murió sabiendo.
Tomé el sobre y lo abrí. Habían fotos.
Esperen, estas fotos yo las vi antes...
April, recuerda, tú puedes. - me dije mentalmente.
Ya sé.
Son las fotos que estaban en la habitación principal.
Pero, esta vez no están en cuadros.
Ahí está su madre, su padre y... Óliver. Él estaba pequeño, tendría ahí como nueve años; en el fondo había una casa, tal vez era su casa antigua. Qué casualidad..., mi casa antigua era parecida.
En el cofre también habían cartas. Las guardé en el bolso con las fotos. Ahora sí. Esta vez no me voy a desconcentrar.
Me acerqué de nuevo a la entrada del sótano. Coloqué la llave y lo abrí. Había mucho polvo, y estaba muy oscuro.
Aproveché en sacar mi celular (la linterna), la encendí y me preparé mentalmente para entrar.
Entré poco a poco, era un lugar muy estrecho y al rededor habían muchos libros. Esto tomará mucho tiempo.
Vi cómo era el libro, memoricé cada parte y comencé a buscar.
Me salían libros que no eran y ya me estaba aburriendo.
Busqué en mi celular YouTube, coloqué mi playlist aleatoria.
La primera fue "Back To December", luego: "All Too Well"...
Seguí buscando y no estaba el libro. Comí mi manzana verde. Sentí la curiosidad de ver bien el lugar un poco más, por eso me levanté de mi sitio e investigué sobre ese lugar. Paseándome por los caminos estrechos con el celular en mi mano; todavía se escuchaban las canciones.
Mi cara cambió cuando escuché: "Love Story". Ni siquiera sé por qué lo tenía en mi playlist.
Inmediatamente, quité la canción y dejé que se reproducieran las demás canciones.
Cuando estaba caminando, me di cuenta de algo. Había un libro separado de los otros. No lo creo.
Era el libro que estaba buscando. Corrí rápidamente hacia él. Lo tomé, y lo revisé bien para ver si era como en el papel. Sí era.
Volví al lugar en el que estaba hace algunos minutos. Guardé el libro y el celular, luego salí de ese lugar. Cerré la entrada del sótano. Acomodé lo que desordené.
Salí de la casa, tranquilamente. Cuando creí que ya estaba a punto de terminar mi misión: oigo la misma voz femenina.
- Oye, tú. - volteo y veo a una señora rubia de ojos verdes. Sus ojos denotan cansancio -, ¿qué haces? - preguntó.
- Eh… Yo… Me tengo que ir.
En ese momento corrí hacia la cerca, escalé lo más rápido. Luego bajé y corrí por donde volví. Sabía que esa señora, con un aspecto raramente parecido al de Óliver, no me estaba siguiendo.
Entonces, ¿por qué sigues corriendo?
No lo sé.
Saqué mi celular mientras corría, busqué un Uber que estuviera más cerca.
Me subí cuando llegó, y me fui a mi casa.
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El Fantasma del Cuadro © |✔️
RomanceÉl ya no quiere nada con ella, o eso es lo que dice. Por más decepcionado que esté; él la sigue amando. ¿Cómo se cura un amor que no llegó a ser del todo cierto? ¿Cómo se olvida a la única persona que estuvo contigo en los mejores momentos de tu vi...