⿻ 𝐁est 𝐅riends 𝇁𝇃𝇂 𝐒𝘂𝗻𝗴𝗷𝗮𝗸𝗲 ‹𝟹

𝟏𝟔. 𝑬𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍

— ¿Bebé? — habló a la persona del otro lado — ¿Estás ahí?

Se oyó un movimiento un tanto brusco y
después murmullos de fondo.

— Si, Keykey, aquí estoy.

Jake notó que la voz de su novio sonaba
algo constipada y cansada.

— ¿Como estás? Te extraño.

Y no mentía.

Desde que Sunghoon se había mudado al
campus de su universidad no podía evitar sentirse algo solo y triste, porque ya no se veían como solían hacerlo y todo había cambiado mas de lo que le gustaría. Dado que ya sabía que Ni-Ki también iba a abandonarlo para el siguiente año, porque se iba a mudar a Estados Unidos con Heeseung a estudiar la universidad.

— Estoy bien, algo cansado, si te soy honesto — respondió —. Estoy enfermo de gripe y la universidad es algo verdaderamente complicado. Yo también te extraño, Yoonie.

— ¿A que hora vamos a ir a ver a tus papás? Noona, hyung y Dae ya se fueron hace rato.

— Mmm... termino las clases a las cinco,
— dijo — Es que estoy en época de exámenes.

— No hay problema, yo me adapto a tus
horarios, bebé.

— Gracias, Jae. Pero ahora tengo que irme,
hay un proyecto que acabar.

— Te amo, Sunggie.

— Yo más.

Y colgó, para proceder a mirar a su pared con toda la mezcla de emociones que esos días estaban acarreando, porque sentía que Sunghoon no estaba bien, y ese pensamiento lo perseguía, sumando al hecho de que lo único que podía hacer era llamarlo para saber como estaba.

Sin embargo, una vez que pasó por el a su universidad todos esos pensamiento los desechó, para formar una sonrisa de felicidad al ver a su chico.

Bajó del auto y recibió el fuerte abrazo que Park le había ofrecido, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura contraria y aspirando su agradable olor a lavanda.

— Te extrañé mucho — habló el chico —
Perdón por no poder hablar contigo, he
estado muy ocupado y algo frustrado. Ya ves que tanta presión solo me hace sentirme inestable y no quería llegar a contestarte mal.

— No te preocupes — rió Shim separándose sin soltar su cintura y dejando un beso pequeño en la nariz de Sunghoon.

El chico lo soltó, procediendo a tomarlo de las mejillas y a unir sus labios cortamente.

— ¿Nos vamos? — lo tomó de la mano y
subieron al auto.

Un tiempo después de manejar a ritmo
moderado entre ligeras, cortas y cómodas platicas, llegaron a su destino.

No esperaban encontrarse a los familiares de Park, y no fue así, porque ellos ya habían avisado que llegarían más tarde de lo planeado por los horarios del mayor.

Sunghoon se acercó a la tumba donde
descansaba tranquilamente el cuerpo de
su madre primero y se arrodilló frente a
ella para dejar un ramo de flores que hacía compañía a los de los demás, después hizo lo mismo con la de su padre y se quedó observando las tumbas durante unos segundos.

Quería decirle algo, pero le daba vergüenza con su novio ahí. Sin embargo, como si le hubiera leído el pensamiento, Shim se acercó a él, depositó sus flores y dió un beso en su mejilla.

— Te dejo para que hables con ellos, ¿si?

Su novio solo asintió en silencio y oyó las
pisadas alejarse.