⿻ 𝐁est 𝐅riends 𝇁𝇃𝇂 𝐒𝘂𝗻𝗴𝗷𝗮𝗸𝗲 ‹𝟹

𝟖. 𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆

Ni-Ki entró a su casa con unos ánimos de
la mierda y con ganas de irse a matar por ahí. Dejó sus zapatos en la entrada y tiró su mochila con desgana en el suelo, dirigiéndose a la sala a ver televisión.

Se sorprendió de encontrarse a Heeseung ahí, sentado casualmente.

— ¿Hyung...?

Entonces el joven se dio cuenta de su
presencia.

— ¡Nini, llegaste!

— Hyung, ¿que haces aquí? — cuestionó,
empezando a sentir que le punzaba la cabeza.

— Tus padres están de viaje, ¿no? Entonces me dejaron encargado de ti y de ti casa.

— ¿Y por qué? Yo ya estoy grande — se cruzó de brazos, sintiendo que el dolor aumentaba.

— Aún eres un bebé, Rikisito — bromeó,
esperando ver una reacción de diversión o sarcástica por parte del chico, pero no obtuvo más que una mueca — Ni-Ki-bebé, ven, siéntate.

— Hyung...

— Ri-ki-ah, ¿puedes sentarte junto a
tu hyung? — el chico finalmente obedeció —  ¿Estás bien, Ni-Ki?

— Si, hyung. Solo estoy algo cansado.

— Oye, niño, no me mientas. A tu hyung no se le miente.

— Solo tengo jaqueca, mucha jaqueca.

— ¡Oh! Deberías ir a ponerte ropa más
cómoda, yo te buscaré una pastilla y te
prepararé de comer.

— Está bien.

El chico se levantó, recogió su mochila y
subió las escaleras con pesadez. Heeseung corrió a la cocina por su teléfono, tomándolo y marcando cuál flash el número de Lee TaeYong, que respondió al segundo timbre.

— ¿Que? — Respondió secamente.

— Hola, Seung, gusto oírte. Yo también te
quiero.

— Gracioso, Heeseung.

— ¿Donde estás, Tae?

— JaeHyunee y yo estamos comiendo, ¿y tu?

— En casa de Nishimura. Es por eso que te llamo.

— ¿Que le pasó? ¿Está bien? — su voz sonó mucho más preocupada — No me digas que mataste al niño, Lee Heeseung.

— Gracias por preocuparte por mi. Quizá la casa está en llamas y soy el único aquí.
dramatizó.

— No seas payaso y suéltalo.

— Hyung... es que Nikisi tiene algo de
jaqueca... ¿Que pastilla debo darle?

— De verdad eres un idiota, Lee — Se oyeron unas voces de fondo y el mayor tardó en hablar — Déjame mandarte una foto de las pastillas que debes darle. Si no las encuentras y quieres salir a comprar llévatelo contigo, idiota, no quiero que le pase nada al niño porque últimamente ha habido ciertos problemas en la zona donde vive. No le des ramen ni comida artificial. Te mandé una receta de bibimbap. Es fácil de hacer.

— Muchas gracias, Yong.

— You're welcome, you dumbass! — respondió otra voz mucho más relajada.

— Jung Yoon-!

La llamada se cortó. Heeseung buscó la
pastillas un rato y finalmente las encontró.

Después, se puso manos a la obra a anotar los ingredientes para el bibimbap que TaeYong le había mandado. Tomó la pastilla, llenó un vaso con agua y subió las escaleras de la casa.