Red Line

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Jeon Jungkook lucía bien con cualquier cosa encima, él lo sabía porque confiaba bien en su atractivo, pero la forma en que Kim Taehyung le miraba era sumamente incómoda, aún para la gente que les rodeaba.

—Y por último este es el departamento de contabilidad. —Dijo, un poco nervioso. Todos los trabajadores de contabilidas inclinaron sus cabezas. —Yo soy el jefe aquí, me encargo de las finanzas y llevar las riendas de todo lo que se trate de dinero.

—¿Es un trabajo muy difícil?. —Preguntó Taehyung. Jeon notó que su voz en inglés y coreano sonaban distintas. Preferia la voz en coreano de Kim Taehyung.

—No. Quizá al principio si, pero me acostumbré a llevar el ritmo.

—Eso es muy bueno.

Jeon se aclaró la voz. —¿Quiere pasar a mi oficina, Señor Kim?.

—Porsupuesto.

Agradecia que Sunny hubiese limpiado todo el cochambre que él habia dejado los últimos días. Había tenido peleas con los demás departamentos todos los días. Y había estado organizado papeles turbios toda la semana. Nisiquiera había tenido tiempo de comer, así que pedía comida rápida y dejaba los papeles por ahí en un intento por trabajar mas rápido. Nisiquiera había ido a casa esa última semana, pero Jang llamaba constantemente y le decía que Bigotes y Lily le extrañaban mucho. Y lo agradecía, aquello lo mantenía cuerdo.

De pura suerte ese día él tuvo algo de tiempo en la mañana, lo suficiente para alcanzar a ducharse y vestirse con un traje que Jang ya tenía arreglado para él.

Llegó a la oficina muy en punto y se apresuró a darle el recorrido a todos los accionistas. Kim Taehyung habia querido ser de los ultimos y ya era casi mas del medio día. Se moria por comer o beber algo, pero Kim no se le habia despegado en ningún momento.

Lo vio sentarse en el sofá de su oficina y sonreír triunfal.

—Luce cansado, Jeon. —Le dijo Tae. Jeon sonrió.

—Si, he tenido una semana agitada. —Si agitada se refería con haber sido basureado por toda la aseguradora y que tendría despidos masivos despues de hoy. —Pero estoy bien.

—¿Le gustaría ir a comer comigo a alguna parte?.

Jeon tragó, bajó su mirada y negó sonriendo.

—No puedo señor, aún hay asuntos que tengo que encargarme aquí.

—¿Cuando tiene tiempo entonces?.

—Señor yo...

—Estoy tratando de conseguir una cita con usted, señor Jeon. —Le dijo Taehyung. Jeon tuvo que suspirar para mantenerse en su lugar. Su ex-mejor amigo aún causaba cosas extrañas en él. —¿O no capta las indirectas?.

Jeon se aclaró la voz, sin poder mirarlo a la cara.

—Es difícil tomarlo como una indirecta cuando usted está casado.

—Yo solo quiero comer algo con usted como colegas, podría apostar que el que quiere algo más aquí es usted.

Jeon apretó las piernas. Sabía que su lenguaje corporal lo delataba.

—Está apretando sus piernas y encogido preparado para aceptar cualquier orden. —Dijo Taehyung. Jeon tembló. —Está aceptando que yo soy el líder de la manada y que podría aceptar cualquier orden mía.

—Señor yo-

—Y que si le ordenase que viniera y se sentara en mi regazo usted lo haría.

Jeon se encogió aún mas. Su pene doliendo entre sus piernas, duro como una roca. Le apuñalaba el estómago.