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La mañana de Jeon había estado agitada.

—¡Exijo hablar con su jefe!. —Había dicho una clienta. Y eran los riesgos que se corrían al tratar con la gente. El chico que estaba atendiéndola tenía la vena marcada en la frente. —Usted es un empleado inútil que no puede cumplir con lo mínimo de su trabajo.

La señora había hecho un escándalo, y Jeon Jungkook había sido llamado así que tuvo que acudir.

—¡Exijo ver a su jefe!.

—Aquí estoy. —Dijo Jeon, los ojos del empleado brillaron al verlo. —Descida, Sungkyum, me encargo yo de aquí en adelante.

—Sí, jefe. —Dijo el empleado, tomó sus cosas y se fue, no sin antes inclinarse. Jeon se sentó en el podio frente a la mujer. Era una chica de avanzada edad, usaba un vestido de flores.

—Usted no puede ser el jefe. —Dijo ella, Jeon comenzó a ojear los papeles buscando el problema. —¡Es mucho mas joven que ese inútil empleado!.

—No conseguirá nada insultando a mis empleados, además de una demanda por derechos humanos y un incumplimiento al seguro, señora. —Dijo Jeon, viendo las clausulas de pago. Ya había encontrado el problema. —Así que le sugieron que se calme.

—Sí pero-

—Señora, las clausulas 1,890 y 1891 establecen que usted debe cumplir con un pago mensual estipulado previamente con su agente. —Dijo Jeon, la mujer frente a él se sonrojó. —Usted debe cerca de 3 meses de su seguro, los derechos y coberturas dejarán de ser aplicados después de los 2 meses de inclumplimiento del contrato. Aquí está su firma.

—¡La ley está de mi lado!. —Dijo ella, Jeon suspiró leyendo los resúmenes médicos de la mujer. Precisamente, ella presentaba un diagnóstico de depresión severa diagnosticado hace 5 meses. Ellos no podian cortarle el servicio por no pago ni tampoco suspenderlo. Revisando sus antecedentes, descubrió que esa mujer ya debía en antiguas aseguradoras y casas comerciales.

Y había entendido el dilema del trabajador de recursos humanos con ella, porsupuesto, era insegurable y la habían asegurado de todos modos.

Jeon suspiró, necesitaba llegar a un acuerdo con ella o podrían enfrentarse a una demanda grande.

—El seguro cubrirá el mes que sigue. —Dijo, entró al sistema mediante el pc y accedió al reporte de la mujer. —Cubrirá hospital y tratamiento médico que necesite.

—Bien, al fin alguien con algo de cordura aquí. —Había dicho la mujer, Jeon imprimió una cláusula de cancelación y sr la entregó.

—Pero usted quedará fuera del sistema terminando este mes.

—¡Que es esto!.

—No plasmaremos su deuda en el sistema. —Dijo él, la mujer lo miró con el ceño fruncido. —Usted saldrá limpia. Acepte este salvavidas y nos aseguraremos de darle un buen servicio.

La mujer lo miró en silencio un buen rato hasta que finalmente firmó.

Jeon suspiró, se había deshecho de ella por las buenas.

Y así durante toda la mañana. Clientes que reclamaban con razones y él tuvo que crear nuevas clausulas. Despidió a unos cuantos empleados y tuvo reuniones con el personal para hacer mas rigurosos los procedimientos a la hora de ofrecer seguros.

Endureció las clausulas y les dijo a todos que tendrían unas semanas de entrenamiento con los asesores y recursos humanos. Muchos protestaron, pero se fueron alegres cuando Jeon les prometió comida.

Terminó el día yéndose a casa con el espíritu y el cuerpo muerto. Claro, todo eso sin mencionar que las mordidas, chupones y moretones andaban por todo su cuerpo y había sido jodidamente difícil moverse.

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