Causa perdida: La vida después de la muerte.

7 | 🗡️

Años después.

―¡Comandante! ¡Varias personas aparecieron de repente en la base!

El comandante y los demás personas que se encontraban adentro de la carpa, rápido salieron encontrándose con unas personas vestidas con una túnica negra, también traían puestas mascaras de animales.

―¡¿Quiénes son ustedes?! ―Grito el comandante mirándolos. El de la mascara de lobo, se inclinó hacia la persona que tenía una mascara de dragón y le susurro algo provocando que asintiera con la cabeza.

Prácticamente, estaban ignorando a la máxima autoridad de la base. Ni les importaba que todos los presentes los apuntaban con una de sus armas. Era como si fueran inferiores a ellos y claramente lo son.

Sylvye, la cual estaba en los brazos de Tessia miro hacia la persona que estaba usando la mascara de dragón y creía saber quién era, así que salto y corrió hacia esa persona ignorando los gritos de Tessia.

―Arthur, Sylvie puede estar en peligro.―Tessia le dijo a su amigo con ansiedad pero este solo veía como Sylvie corría cada vez más.

Sylvie se detuvo ante la persona de la mascara de dragón y la olfateo, para luego menear su cola. Froto su mejilla contra la pierna de él. El de la mascara de dragón se agachó y recogió al pequeño zorro bebe.

―Wow, esa bestia bebe es algo interesante. ―El de la mascara de lobo se acercó al zorro recibiendo un gruñido.― Y salvaje también.

―No le digas salvaje.―Lo miro mal.―A mi pequeña nunca le han gustado los desconocidos, ¿verdad, Sylvie? ―La acaricio, sonriendo.

―¡Kyu! ―La nombrada respondió, disfrutando las caricias.

Todos miraban la escena con sorpresa a excepción de uno. Arthur había confirmado que la persona de la mascara de dragón era Aeryn.

Sylvie nunca se acercaba a las personas, ni mucho menos se dejaba acariciar a menos que fuera él, su familia y Aeryn.

―Cómo es posible que lady Sylvie se esté comportando así...

Arthur miró al señor Aldir.

―Ella es la persona que Sylvie considera su madre. ―Le respondió.

Tessia y su abuelo se giraron a ver a Arthur, él asintió y sonrió feliz.

―Oh, ya te han reconocido. 

―Tienes razón. ―Aeryn sabía que ellos lo iban a reconocer.―Por cierto, ¿cuándo se marchan? ―Al decir eso, todos desaparecieron.

Aeryn camino hacia donde estaba su familia siendo observara por todos. Uno de los guerreros intento atacarla pero salió volando.

El aura carmesí que la rodeaba era oscura y peligrosa.

―Abuelo, no, comandante. ―Se paró enfrente del antiguo rey de los elfos.―He regresado para unirme a la batalla.

El antiguo rey elfo sonrió, habían pasado años en donde no sabía nada de su nieta pero ahora, ella esta enfrente de él.

―Pequeña mocosa, tenemos mucho de que hablar.

Aeryn sonrió atrevés de la mascara, cuando siente un peso encima. Tessia se había lanzado a abrazarlo mientras lloraba y le decía tonta.

―Sí, sí. Lo lamento Tess.  ―Le dio palmeo su espalda.

Consoló a su prima y sus ojos escarlata se desviaron a Arthur. 

―Ha pasado un tiempo. ―Dijo Arthur.―Te he extrañado Lia.

 Los ojos de Arthur se arrugaron hasta convertirse en dos lunas crecientes mientras una cálida sinceridad tiraba de las comisuras de sus labios para crear una sonrisa reluciente y Aeryn se congeló.

Arthur había cambiado tanto, se volvió un hombre atractivo.

―Yo también te extrañé. ―Respondió cuando se separó de Tess.

Arthur la atrajo en sus brazos y la abrazo con fuerza como si temiera que ella desapareciera. Era tan extraño que Aeryn apareciera cuando él llegó pero estaba muy feliz por tenerla junto a él y en sus brazos.

―Me alegra que estés aquí. ―Arthur beso su frente con cariño.

Él notó que las mejillas de Aeryn se pusieron rojas por su acción y sonrió aún más, para después entrelazar su mano con la de ella.

(...)