Viaje de almas

Capitulo 2

Estaba hecha un ovillo en el centro de flores marchitas, no podía detenerme, no podía contener este mar de llanto que emanaba de mi, ni siquiera note en el instante en el que Aarón me tomo entre sus brazos y me levanto, ni siquiera fui consiente del movimiento asta que sentí la calidez de la cama y la firmeza de esa mano ancha llena de cayos de tanto entrenar acariciando rostro.

-Shhhh, shhh, tranquila, todo estará bien
-Yoo.yo....
-Shhhh, no necesitas decir nada, tranquila, iré por un poco de te, no tardo
Sujete la mano de Aarón con fuerza mientras se posaba en mi rostro, el se inclinó y me abrazo con fuerza, mientras yo sollozaba.
-shhh, ya pasó, ya paso
Aaron me acuno entre sus brazos hasta que me quede dormida.
-Rhyse...Rhyse despierta cielo ya amanecio
-añññ cinco minutitos mas...
- ya llevas dormida más de doce horas, ya levántate, además hice tus favoritos
Abrí solo un ojo para mirarle posado en el marco de la puerta semidesnudo, no traía camisa y solo el mandil cubría esa parte indecente de el
-te refieres a los panqueques o a ti mismo cubierto de crema de limón?
-tu odias la crema de limón, además preferiría que fuese chocolate
-Oh..
-pero no me refiero a los panqueques, así que levanta ese dulce trasero de la cama y ven a desayunar.
Aaron se dio media vuelta y efectivamente no traía ropa interior y lo único que adornaba su parte trasera era el listón del mandil.
Me levanté de un tirón con la boca hecha agua, no solamente por esa dulce vista de hace un rato si no también por el sueve aroma a panqueques que provenía de la cocina.
-en serio estás cocinando desnudo, le dije a Aaron desde el umbral de la puerta de la cocina
- supuse que si no te levantaba el aroma a panqueques lo aria mi increíble encanto.

Suspire profundo, aveces me molestaba que el me conociera tanto y tan bien, que la mayoría del tiempo era molesto.
Tome una silla del comedor y la eche hacia atrás para tomar asiento
-creo que deberíamos hablar de lo que pasó anoche. Le comenté mientras apretaba la mandíbula
-no hay nada de que hablar, simplemente perdiste el control y ya está.
-NO PERDI EL CONTROL!. Le grite mientras los fulminaba con la mirada
Aaron se giro con un plato de panqueques en la mano y los azotó contra la mes - si lo hiciste. Me dijo con una mirada de preocupación en el rostro. - ahora come algo y ya no hables del asunto que ya arregle tu pequeño desastre.
- como lo arreglaste...
-de la misma manera que tú lo hiciste. Esbozo media sonrisa mientras me decía aquellas palabras.
-yo.. mmmm... Gracias
-Rhyse.. suspiro Aarón, en serio debes tener más cuidado, si alguien te descubre te mataran! Yo solo quiero mantenerte a salvo.
- Lo sé...pero me ayudaría más que me enseñaras a controlar esta parte de mi.
Aarón me miró con amor mientras me decia - cielo mío, nadie debe saber que somos realmente, si comienzo a enseñarte... Suspiro ...todos se darán cuenta.
Todo el mundo asume que ese poder de la muerte emana de mi debido a que soy un ángel de la guerra, pero si notarán que proviene de ti, que eres un ángel de la muerte en realidad, todos te temerian pero  sobre todo nos matarían a ambos por ser un ángel de la vida y la muerte, no nos permitirían estar juntos y yo no puedo perderte.
- Yo... Yo solo quiero sentirme libre..
- Lo sé.. lo se... Pero no puedo perderte, algún día entenderás.
-Claro un día entenderé porque te pertenezco.. baje la mirada y comencé a engullir los panqueques con zarzamora que estaban en el centro de la mesa
-rhyse.. no.. mmm... lo entenderás después. Esbozo una tierna sonrisa que no le llegó a los ojos.
- te quedaron ricos los panqueques. Le mencioné sin alzar la mirada del plato.
-Gracias..yo.. debo irme Rhyse y supongo que tú también, espero verte a en un par de días y por favor no llames la atención.

Yo simplemente a senti y señale hacia la puerta - ya vas tarde será mejor que te apresures y descuida no llamaré la atención me quedaré cerca de mi humano estos días.
Aarón me miró con severidad - no me gusta que pases tanto tiempo con el
-Ahh que va no seas celoso
-celoso yo? De un mortal.. por todos los dioses.
Reí entre dientes y solo a sinti sutilmente -ya es tarde.. deberías de estar en Pompay  desde hace horas.
Aarón se agachó y me coloco un dulce beso sobre mi cabeza - iré a cambiarme primero no creo que te guste que salga así ante los humanos o si?
Me atragante con mis panqueques con la simple idea de que alguien lo mirara así semi desnudo - No, no me gustaría que nadie te viera así aparte de mi y es todo lo que diré, así que ve a cambiarte.