Alguien llamo ala tienda - mi señor traigo el agua caliente para su baño y la comida que solicito
-Adelante pase.
La mujer de no más de 30 años entro como alma que lleva el diablo dejando las bandejas de comida sobre un huequito en el escritorio, salió corriendo denuevo para ir a por el agua caliente y llenar la bañera casi asta el tope - si no se le ofrece nada más a mi señor, gusta que me retire.
-puedes retirarte gracias.La mujer salió corriendo de la tienda, como si temiera a decir algo o mirar algo demas y meterse en algún problema.
-Baño o comida? Me preguntó Aaron con una media sonrisa
-Baño por favor.
Aaron asintió y se levantó de la camana donde nos habíamos sentado los dos.
- supongo que deseas privacidad, así que saldré un rato y regresaré después.
- si quiero privacidad pero no quiero que me dejes sola, quédate conmigo.
-siempre. Respondió el con una sonrisa que jamás le había visto antes una que le llegó a los ojos, al alma misma.Me introduje ala tina y Aaron se ofreció a lavarme el cabello así que asentí mientras me quitaba la suciedad de tantas horas de vuelo nocturno, la sangre seca de la cara fue lo primero en irme, lo que no note asta casi terminado el baño fue las manchas de sangre seca que escurrían por entre mis piernas, era demasiada, demasiada sangre, no sabía cómo me había provocado sangrar tanto de entre mis piernas, quisa no me había penetrado siempre con su miembro sino también con algún otro objeto para provocar esa cantidad de sangre, yo no quise indagar más así que corte de tajo el pensamiento.
Aaron se había ido a sentar al escritorio en una silla baja para compensar a comer sus alimentos así darme una sensación de privacidad para lavarme ciertas partes. Aunque lo sabía el había notado la sangre, igual que aquel guardia.Salí de la bañera escurriendo de agua y me cubrí con la una toalla, mientras me deslizaba hacia donde estaba Aaron el hablo -hay un curandero en el campamento puedo pedirle que te haga un tónico para evitar el embarazo,para que no tengas que lidiar con lo las consecuencias de lo que paseo.
-No será necesario ya había tomado uno la mañana en la que todo paso, así que no será necesario otro.
Aaron apretó la mandíbula y asintió, sabía lo que significa eso, que yo había estado otras veces con Darys sin que este me obligara a nada.
- en un par de horas tomaremos la ciudad de Pompay, si es que se siguen negando a rendirse, si eso sucede quero que te quedes aquí en la tienda mientras yo conduzco a los ejércitos por la ciudad.Ni tenía energía alguna para discutirle así que asentí.
- deberías dormir un poco Rhyse.
- Creo que tienes razón por una ves. Tome un trozo de beicon y lo engulli al irme caminando ala cama.Me recosté en la cama y no tarde más que unos instantes para comenzar a quedarme profundamente dormida.
Me despertó el ajetreo del campamento, parecía como si todos corrieran de un lado a otro y los gritos.. por dios eran demasiados.
Busque con la vista a Aaron en la tienda pero no había rastro alguno de el, tome unos pantalones señudos color marrón y una camisa blanca de Aarón, cuando los gritos comenzaron de nuevo, pero está ves más fuerte, mas cercano a mi, se me erizo el bello del cuello en el instante en el que vi cruzar por el umbral a Aarón cubierto casi en su totalidad de sangre.
-que bueno que ya estás despierta, tenemos que irnos ahora!
Los chillidos comenzaron de nuevo, como si fuese una serpiente apunto de atacar.
-que...que es lo que está pasando?
Aaron corrió hacia mi y me jalo del brazo
- hay que irnos ya! No hay tiempo de explicar.
Me quedé congelada en el sitio, cuando aquella voz joven y vieja hablo, había un hombre parado en la entrada de la tienda, era mucho más alto que Aaron con el pelo oscuro, podría haber pasado por un hombre atractivo pero sus ojos eran completamente negros.
-si que haz hecho las cosas bastante divertidas para poder encontrarte. El hombre comenzó a lamerse la sangre de sus manos, tenía tanta como si el mismo les hubiera arrancado el corazón a esas personas que gritaban.
-No vas a llevártela, no voy a permitir eso. Aaron desenfundo su espada ensangrentada y se colocó entre aquel hombre y yo.
-Claro que voy a llevarme la, no voy a dejar que vuelvas a robarla.
-robarme? De que está hablando Aaron, quien es este hombre. Lo dije tan sutilmente que no creí que ninguno me escuchará.
-mírala! Grito el hombre con voz furiosa -No se que carajo le hiciste para que no me reconozca!.
Aaron giro la cabeza hacia mi.- Corre, vete yo lo detendré, te encontraré en la cabaña, te amo.
El hombre comenzó a reírse al escuchar eso ultimo - enserio la amas? Jajaja, es la cosa más absurda que te e escuchado decir en siglos, ahora vas a justificar el hecho que la apartaste de mi, porque la amas?
-Callate!. Grito Aarón mientras se avanzaba hacia el hombre con la espada en la mano.
El hombre arremetió contra Aarón, el ruido de sus espadas al chocar era ensordecedor.
Busque con la vista otra salida de la tienda pero la única que había era por dónde había entrado aquel hombre, para salir de la tienda tendría que pasar alado de ellos.
Yo no era hábil con una espada pero tenía la oscuridad, con ella podría matar a aquel hombre, nos daría tiempo a Aarón y a mi de salir de ahí, no sabía cuántos otros había cazandome, así que convoque la oscuridad.
En un parpadeo la tienda se cubrió de una oscuridad impenetrable.
-Que carajo estás haciendo!, te dije que te largaras. Grito Aarón
- Creo que intenta matarme. Respondió el desconocido, con una sutil risita divertida -magnifico intento cariño, pero la oscuridad no me hace daño a mi, acaso el no te dijo de dónde proviene tu poder?
- como que de dónde proviene?, soy un ángel de la muerte.
El hombre comenzó a reírse aún más fuerte - ohh cariño los angeles de la muerte no existen, lo que tú eres es algo mucho más poderoso, tu eres la Reyna demonio. Y este Ángel que se hace pasar por tu compañero no era más que el enviado a matarte.
Mire hacia donde suponía que estaba Aaron -Es.. es verdad lo que dice? Aaron respóndeme, que está tratando de decir este hombre.
-es simple. Susurro el hombre, este se había movido atrás de mi sin que lo notará.- el tenía que matarte y casi lo logro, no se exactamente como borró tus recuerdos, jamás te creí muerta, así que no pare de buscarte jamás.-Callate!!! Volvió a gritar Aarón, la oscuridad comenzó a menguar y a aclararse.
Vi como Aaron se dirija hacia mi -Tu no lo entenderías Rhyse, lo que yo hice fue lo mejor, te mantuve asalvo.
Con esas palabras todo se asentó, mi cabeza comenzó a doler, mi nariz comenzó a sangrar y entonces vi un destello, vi un palacio en las montañas y vi a un hombre, no a cualquier hombre vi a Aarón incrustar me una daba negra en el corazon. -Tu... Tu me mataste..con esa saga.
Vi estremecerse a Aaron- era la única manera, la única de poder tenerte a mi lado, me habían ordenado infiltrarme en tu corte y matarte, no esperaba conocer lo noble que solías ser, se supone que los demonios no tienen sentimientos, que esa es la razón por la que consumen almas humanas, pero al estar ahí me di cuenta que los verdaderos monstruos son los ángeles, iban a enviar a otros a matarte si yo fallaba. Así que hice lo necesario para tenerte asalvo y conmigo, tome piedra umbra, la bañe con sangre angelical y te perfore el pecho con ella.-Maldito! Gruño el hombre a mi espalda
-Si soy un maldito, por mantener a la mujer que amo asalvo de otros como yo.
-Tu mujer? Ella es mi esposa, ella es mi Reyna!
Me gire un pelo hacia el, mire sus facciones - Dante. Susurre..
Los hombros de aquel hombre se relajaron y esbozo una sonrisa -Me alegras el alma al escucharte mi nombre en tus labios, no sabes cómo extrañe eso.
Nos quedamos mirando fijamente por lo que se sintieron minutos, ninguno de los dos noto antes que Aaron corría hacia nosotros con una daga negra entre sus manos.
Sentí el impacto un segundo después, la sangre brotó por mi boca, me ahogaba con mi propia sangre.
-Lo siento ... Susurro Aaron en mi oido- lo siento...Dante me tomo entre sus brazos, conmocionado sin saber que hacer, el notaba que me estaba muriendo que está ves si lo estaba haciendo, no hizo ademán de seguir a Aarón, solo me apretó en su pecho -Vas a estar bien, ya verás, esto no puede terminar así.
-Dan..escupí sangre por la boca
-Shh..Shhh no hables, déjame pensar como voy a curarte.
-Dan..este es el fin..
- No .. no.. puede ser el fin acabo de reencontrarte.
Pose mi mano sobre su rostro y el cerro los ojos ante la caricia, le susurré con mi último aliento - no se que aya después de la muerte, no se si haya un nuevo comienzo, pero si lo hay, espero encontrarte de nuevo.
Dante me respondió - No importa cuántas vidas me tomé o lo que tenga que ser capaz de hacer pero te encontraré.-Te amo mi luz y estrellas. Esbozo un beso dulce en mis labios ensangrentados.
Yo no pude devolver el beso, el abrazo aferrarte a mi cuerpo inerte, pero mi último pensamiento antes de desaparecer en la nada fue para el
- Te amo mi noche eterna....
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Viaje de almas
RomanceCuando RHYSE un ángel emprende un viaje apara reencontrarse con su alma gemela