Royalty (Sashannarcy au)

La rata del norte

El silencio había inundado el lugar, pues tras un par de días de completa ausencia, Marcy había llegado con la intención de intentar explicarse a sí misma y buscar su perdón, con Sasha a su lado alzándole los pulgares dándole los ánimos necesarios. Pero Marcy no se disculpó y no fue porque no pudiera hacerlo.

Anne ni siquiera intentaba cruzar miradas, pero no era algo por lo que Marcy se preocupara, pues Sasha le explicó que incluso había mantenido una mirada esquiva con ella y ambas lo atribuyeron a la vergüenza y el enojo sumado al hecho de que era obvio el conocimiento de la rubia sobre la situación, fue por eso que Marcy comenzó con su discurso de lamentos, pero aun con esos tartamudeos nerviosos y esos tras pies repletos de ansiedad, su discurso apenas llegó a pronunciarse con la voz de Anne retumbado en la sala, apagada y monótona.

"Debo casarme pronto" Fueron sus palabras y ni Marcy ni Sasha supieron reaccionar a la situación.

Se suponía que ambas estaban preparadas para aquel momento, desde pequeñas se aseguraron de tenerlo perfectamente claro, pero eso no evitó que la realidad les arrollara sin piedad ante la vista de un evento inminente en el horizonte.

Anne tendió un papel doblado hacia la rubia, acompañado por un mustio "Podré conocerlos en el evento de la luna azul"

Sasha abrió la nota dada, encontrándose con una pobre lista de diez nombres, diez míseros nombres. Con los sentidos entumecidos ninguna fue capaz de decir o hacer algo al respecto, dejándose arrastrar por la incertidumbre de qué hacer a continuación, una incertidumbre que acabó siendo interrumpida por tres toques en la puerta. Sasha creyó escuchar la tenue voz de Marcy dando su permiso en la lejanía, dejando que la pequeña silueta de Augustus Porter asomara por la puerta.

La comandante no entendió lo que pasó a continuación, quizás pudo llegar a discernir un suave "Podéis marcharos" entre la niebla, pudiendo sentir el suave agarre de Marcy en su brazo, guiándole entre los pasillos hasta llegar a lo que Sasha llegó a reconocer como la biblioteca. Definitivamente aquella sala nunca estaba enlaza a algo bueno.

—¿Me estas escuchando? — La mustia voz de la azabache se hizo camino entre sus sentidos. Sasha alzó la mirada para encontrarse con la derrotada en los ojos de su contraía, mientras mostraba una carta sin mucho entusiasmo.

—No. —Fue la escueta respuesta de la rubia, Marcy suspiró sin mayor importancia.

—Porter logro descifrarlo, nos acaba de entregar una transcripción aproximada de aquella carta. — Explicó mientras entregaba la transcripción. — Enhorabuena, tenías razón, sea quien sea el orquestador de todo esto, viene del norte.

Aquella transcripción se trataba de un comunicado escueto y directo del encargo mandado, expuesto a través de sutilezas, sin llegar a trazar una sentencia directa, algo típico cuando este tipo de trabajos eran impuestos. Frases como "De seguro su alteza agradece una leve visita" o "es recurrente en ella un sueño pesado" eran los símiles entre los que se camuflaban sus verdaderas intenciones, nada útil a los ojos de Sasha, sin embargo, aquella carta se despedía con un directo y esclarecedor "Atentamente, tu fiel compañero Belos y su vigilante amigo del norte" lo que no daba mucho debate a disputas sobre el origen de aquel texto.

Esta debería ser la parte en la que ambas sonrieran victoriosas, comenzando a desarrollar su siguiente ruta de acción en base a aquel conocimiento, pero en su lugar solo un silencio seguido por el eco de los pasos de la azabache a una de las tantas estanterías, donde sacó un libro del estante.

—De todos modos, durante este par de días yo también me puse a investigar por mi cuenta. — Comenzó a explicar mientras rebuscaba entre sus páginas.

—Diez nombres. — Fue la respuesta perdida de la rubia. Marcy respiró profundo ante sus palabras y continuo con su teoría.

—Algunas de las características parecen ser de las zonas del centro del norte, entre eso y el vocabulario-