Por las noches - Hassan Laija (Peso Pluma)

seis

—¿Y qué se te ocurre?—Preguntó el manager de Nata, estaba sentado frente a ella con una pierna encima de la otra intentando resolver el asunto de la fiesta, tenían unos contados 15 minutos conversando.

—Sí dice algo lo van a tomar más culero ¿No?—Preguntó su mejor amigo metiéndose en la conversación con una botella de agua entre las manos, el mayor lo miró directo a los ojos y asintió.

—Es qué yo quiero disculparme con Óscar—Explicó, la verdad es que se sentía muy culpable y creía que sería la única forma de estar tranquila.

—Es qué la neta no te conviene, al menos personalmente podrías hacerlo pero... No por mensaje, podría sacar ventaja de ello—Aclaró René un poco más tranquilo.

—¿Pero cómo?—Estaba muy confundida, no creía a su ex capaz de hacer algo tan mierda.

—Pues capaz y lo publica o algo, digo no sé cómo estuvo su relación ni es relevante pero no haremos que quedes como la mala—Continuó el manager—En el video quedas como una loca psicopata—

—No era mi intención—La chica se encogió de hombros, cada vez sentía la situación más sobre ella.

—Morra ya sabemos que no es tu intención pero eso es lo que parece ahí—Nata la tomó del hombro tratando de darle ánimos, ella suspiró.

—Pues lo que podemos hacer es emparejarte con Jorge, yo creo que dejarían de pensar que no puedes superar a tu ex y por eso le gritas en una peda—Continuó sugiriéndole René, le parecía pésima idea.

—¿Y sí la emparejas conmigo?—Soltó Rubén derrepente, Luna abrió los ojos como platos, jamás habría imaginado escuchar aquello salir de la boca de su mejor amigo—Digo sí todos lo toman como que fue una mala ruptura solamente y que ella está con alguien más pues al chile la van a dejar en paz, las peleas de peda se olvidan rápido con cualquier otra mamada—

—Podría funcionar pero ¿No tienes tu ya pareja?—Preguntó el mayor incrédulo, en realidad nadie entendía qué onda con la vida amorosa de Cano.

—Nombre, valgo verga pa eso, pero no te preocupes wey la verdad es qué no va a ser difícil—

—Entonces ya está—

—¿Qué? ¿Y a mi nadie me va a preguntar?—

—¿No que querías soluciones?—El manager rió, le parecía divertido ver a la chica tan sorprendida.

—O sea sí obvio pero... No sé si se pondrá peor—

Nata se sentó junto a ella y la tomó de la rodilla con una sonrisa.

—Se me hace que te da culito—Le dijo retándola, ella misma sabía que después de eso era imposible no aceptar.

—Está bien, vamos a hacerlo si creen que eso será lo mejor, aparte yo no soy ninguna cula—

Después de hablar durante media hora más, fijaron bien los límites y llegaron a un acuerdo, fingirían que estaban juntos mientras nadie tuviera nada con nadie o hasta que las aguas estuvieran más calmadas, Natanael se sentía como todo un ganador, su sugerencia lo había beneficiado sin tener que confesar sus verdaderos sentimientos, al menos durante unas semanas podría decir que la muchacha que siempre había querido de novia, era su novia. Luna salió de la habitación todavía incrédula, ¿Cómo le contraría eso a Hassan? de verdad le interesaba conocerlo y estaba segura de que la solución que había tomado no le agradaría en lo más mínimo, caminó al lobby en busca de respuestas y un tiempo a solas pero para su mala suerte el antes mencionado estaba ahí platicando con Gabito, intentó regresar pasando desapercibida pero fue descubierta antes.