De nuevo te vi.
Esta vez fue solo por un segundo, pero sabía que eras tú. Nunca me olvidaría de ti.
Luché contra el deseo de correr y abrazarte, el deseo de correr y darte un beso. Quise correr hasta ti simplemente para tomarte de la mano y caminar tu lado.
Pero no lo hice.
No porque ya no era lo correcto, sino, porque tuve miedo de que me rechazaras.
ESTÁS LEYENDO
Los días sin ti
Historia CortaEscribirte es tonto y más porque nunca lo vas a leer, pero me ayuda a mantener mi mente en silencio o al menos, intentarlo. Tenía papel, tinta y un corazón roto. Suficiente para decirte lo que nunca vas a saber.