♡ ៸៸ 𝐈 𝐭𝐨𝐥𝐝 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬 𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐲𝐨𝐮 ،، venearg !! ✦

·˚ ༘ ꒰ 08 ꒱ ˗ ✦

˖ ࣪ Capítulo 08 ࣪ ˖
❛ Tan lejos y tan cerca, como enero y diciembre ❜

Hola, querido diario, el más precioso e importante de todos.

Esta tarde, me siento más especial que nunca. Hoy tengo tantas ganas de hablar contigo, de ocupar aquellos pensamientos abstractos y profundos que antes solía escribirte. Pues, últimamente estoy tan sentimental. Me siento, como le diría a él, un total chimichurri. Un rejunte de emociones, en donde se junta tanto el amor, la rabia, la emoción y la tristeza. Todo en el mismo momento.

Hasta hace unos momentos, estaba volando en amor. ¡Tuve un sueño tan hermoso! Un sueño en donde abrazaba con mucha fuerza a él, quien me correspondía, me daba su calor. Me decía que me amaba tanto, incluso las lágrimas desbordaban por sus mejillas. Fue un sueño tan precioso, ojalá pudiera repetirlo todas las noches, cada vez que cierre los ojos. Ojalá pudiera convertirse en una realidad, ojalá... Ojalá llegue el día en el que pueda abrazarlo a diario.

Me siento tan enamorado de él. La manera en la que me trata, como me hace sentir. Je, acabo de sonreír involuntariamente. Es que tan solo imaginarlo, sus mensajes, su voz tan hermosa, sus ideas tan bien estructuradas... Me llena por completo. Si, me llena tanto, ¡Quizás llegaría a explotar!

Actualización: ¿realmente llegó este momento?

─────────────

Los días eran diferentes ahora.

Desde que ambos jóvenes comenzaron a salir juntos en los recesos, parecía que todo había mejorado para ambos. Estaban felices, eufóricos todo el tiempo. Nunca se los había visto tan radiantes, y eso lo notaba todo el mundo. Incluso se habían comenzado a sentar juntos en el salón, por insistencia de Haití que casi le exigió a Venezuela que lo haga.

──Pero no quiero dejarte solo.──puchereó Venezuela.

──Vene, no te preocupes. Me voy a sentar en el medio con Cuba, ¿si? Tú ve con Arge, dale.

Esa fue la charla que tuvieron ese día, y Venezuela no podía estar más feliz de tener unos amigos que lo apoyen tanto. Tanto él como Argentina ya tenían una amistad muy cercana, casi siempre estaban abrazados, compartían gustos, escuchaban música juntos y se apuntaban a diferentes actividades parroquiales dentro del instituto con la excusa de pasar más tiempo juntos.

──¿Y tú por qué tan feliz?──preguntó la madre de Argentina a su hijo mientras comían.

Argentina hamacaba sus piernas en la silla, comiendo con una radiante sonrisa en su rostro. Amaba ir al colegio, ahora que Venezuela estaba con él ya no había nadie ni nada que lo disturbe.──¿Mm? No, por nada.

Ambos padres se miraron confundidos por eso, hacía días que veían a Argentina así.──Hijo, no intentes engañarnos. Sabes que puedes contarnos todo.

Argentina los miró y luego desvió su vista al plato de comida, apretando sus labios entre si. No estaba seguro de eso, digamos que casi nunca compartía momentos de charla con sus padres. Hacía meses que la sobremesa consistía en un silencio constante.──Es que... Hice un nuevo amigo.

──¿Un nuevo amigo, de verdad? Desde que te peleaste con Chile no volviste a hablar de amigos.

──S-Si... Se llama Venezuela, va en mi salón y es el líder del grupo de handball en la escuela, es una muy buena persona y-

──¿Va a handball? Wow, podrías pedirle que te ejercite, ¿no? Estás muy achanchado, Argentina.

Argentina se quedó en silencio, jugando con la comida en el plato. El padre se quejó por lo bajo por la leve patada que su esposa le había dado, ¿qué había dicho de malo? No sabía, pero su hijo se acababa de levantar de la mesa, tomando sus cosas junto con él.──Ya me voy. Nos vemos en la tarde.──suspiró, saliendo de su casa.