♡ ៸៸ 𝐈 𝐭𝐨𝐥𝐝 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬 𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐲𝐨𝐮 ،، venearg !! ✦

·˚ ༘ ꒰ 09 ꒱ ˗ ✦

˖ ࣪ Capítulo 09 ࣪ ˖

❛ Te pienso, luego existo. ❜

Tengo muchas cosas para decirle pero no me atrevo. A su vez nada sale de mi boca.

No sé qué decir, y sé que siempre lo repito, y sé que siempre repito lo que repito. Pero es así. Lo amo. Nada más que decir. No tengo más que aportar. Es siempre lo mismo, y siempre termino diciendo lo mismo. Y solo puedo pensar en que lo amo, y que quiero estar con él, ayudarlo a sentirse mejor y tener una mejor vida aunque tenga que entregar mi vida para ello.

Porque mi vida no tiene sentido sin ti, ya no siento nada y eres el único que me puede hacer sonreír, emocionarme, sentir eso lindo en el corazón que me hace pensar que quizás, y sólo quizás, puedo ser soy feliz.

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──Este cuadro es de mi abuelo, él era una muy buena persona, siempre me traía regalos de sus viajes.──sonreía Venezuela, explicándole a su compañero todo lo que había en su casa. Ya le había enseñado casi todo, solo faltaba su cuarto y Argentina no podía estar más feliz de ello. Nunca se imaginó que estaría ahí, a pesar de haberlo soñado tanto. Le intrigraba saber cómo sería.

Al adentrarse sus ojos de iluminaron por lo lindo que era, se veía algo espacioso por las tres camas que allí habían, pues al parecer los tres hermanos dormían juntos. Le parecía curioso y lindo como cada parte estaba decorada diferente dependiendo de qué hermano se trataba. Habían algunos juguetes y peluches en el suelo, seguramente de Colombia.

──Que linda que es tu casa.──aceptó Argentina, mirándolo con una sonrisa. Venezuela agradeció, luego notando que Argentina aún tenía la mochila en sus hombros.──Ah, perdón, puedes dejar la mochila aquí.──se la quitó con cuidado, dejándola sobre su cama.──Mis hermanos también duermen aquí, pero están haciendo otras cosas, así que es nuestra por ahora.

Cerró la puerta como de costumbre, sentándose en su cama para invitar a Argentina a su lado. Éste jugó nervioso con sus manos, acomodándose al lado de Venezuela con un rubor en sus mejillas. En cierta forma, su mente no procesaba que estaba en la cama del venezolano con el venezolano. Se quedó en silencio sin saber qué decir, hasta que Venezuela decidió dar el primer paso. O noveno en el día.

──Arge...

──Amores, no dejen la puerta cerrada, ¿si?──apareció la madre de pronto, manteniendo una sonrisa en el rostro aunque Venezuela sabía que se trataba de un regaño.──¿Si?

──S-si mamá, perdón...

Argentina vio como la mamá se iba, sonriendo.──Tu mamá es muy buena, me cae muy bien.──miró a su amigo, sentándose de piernas cruzadas.──Tienes una linda familia, y una bonita casa. Se nota que se apoyan mucho entre todos.

──Pues... para eso está la familia, ¿no?──se cuestionó Venezuela en voz alta, sin tener en cuenta que para muchas personas era un privilegio tener una familia tan ordenada como la suya. Argentina miró sus manos, jugando con estas algo incómodo de esa pregunta.──¿Arge? ¿Dije algo malo? Perdón...

──No, no. No es eso.──rió ligero el argentino ante la preocupación de Venezuela.──Es que... En mi casa es diferente, ¿sabes? Mis padres se la pasan todo el día trabajando y casi no tienen tiempo para mi.──suspiró.──Siempre se quejan de que estoy todo el día en casa y de que no tengo amigos, así que supongo que por eso me dejaron venir aquí.