El invierno del sol (Daemyra)

Triste noticia

Hola a todos! Y acá otro cap esta vez un drama en todo el sentido de la palabra.

No olviden comentar y votar, besos y abrazos.

Al otro día Rhaenyra fue despertada por Alicent. 

- Rhaenyra- dijo ella suavemente sabiendo que tenía que darle una mala noticia 

- ¿Qué sucede?- dijo Rhaenyra sintiendo dolor de cabeza y sus ojos arder porque había llorado toda la noche.

- Nyra- dijo Alicent que no era muy cercana a Rhaenyra, pero sabía que la noticia partiría el corazón de Rhaenyra- Nyra ven acá, sé que no soy de tú agrado, pero ven acá- dijo Alicent abrazándola y Rhaenyra comenzó a respirar agitada.

- ¿Qué ocurre?- preguntó Rhaenyra asustada- ¿Papá está bien?- preguntó Rhaenyra y Alicent asintió.

- Nyra, Mysaria se sintió mal anoche, la llevamos al hospital mientras ustedes dormían- dijo Alicent acariciando el cabello de Rhaenyra.

- ¿Mysaria?- preguntó Rhaenyra confundida por qué Alicent la abrazaba si le hablaba de Mysaria.

- Nyra, ella está embarazada, Viserys está hablando con Daemon sobre adelantar la boda- dijo Alicent y Rhaenyra sintió las lágrimas caer de sus ojos.

Rhaenyra comenzó a temblar en brazos de Alicent y ella la apegó a su pecho.

- Sé que no soy tú madre, nunca podré ocupar ese lugar, pero confía en mi ahora, sé lo que estás pasando, llora, te hará bien- dijo Alicent recostándose con ella en la cama mientras Rhaenyra lloraba desconsolada en sus brazos.

Ninguna de las dos habló, Alicent la cubrió un poco más con la tapa y la mantuvo allí.

Daemon apareció en la habitación en silencio, pero Rhaenyra no lo vio.

Alicent negó, diciéndole que se fuera con la mirada.

Daemon pareció dudar, pero finalmente cerró la puerta.

La idea de ser padre lo alegraba, no podía negarlo, era algo que había querido en toda su vida.

Mysaria era su prometida, estaba bien que ella estuviera embarazada.

¿Por qué se sentía desesperado entonces?

Maldijo mientras se apoyaba contra la muralla. Rhaenyra lloraba al otro lado de esa habitación. Ella sufría por su culpa. 

Su matrimonio con Mysaria ahora, era más real que nunca. Se casaría en un mes con Mysaria, y ella daría a luz a su hijo. 

No había marcha atrás, y él ni siquiera entendía por qué un día pensó que habría marcha atrás.

¿Qué esperaba? Se maldecía porque sentía que estaba enfermo.

¿Realmente deseaba tener una oportunidad con su pequeña sobrina?

Era una niña y él un adulto ¿Cómo podía haber tenido esperanza de una vida con ella?

¿Cómo podía ser tan miserable para pensar en ella como algo más que su sobrina?

Viserys lo encontró en el pasillo y lo miró seriamente.

- Daemon, conozco esa mirada- dijo Viserys en advertencia- Casarte con Mysaria es lo correcto- dijo Viserys y Daemon asintió.

- Lo sé hermano, créeme que lo sé- dijo él con los ojos brillantes.

- Rhaneyra es mi hija, recuérdalo bien- dijo Viserys y Daemon asintió.

- Lo sé hermano, es mi sobrina, mi pequeña sobrina- dijo él y Viserys asintió.

- Tú tienes tú vida resuelta, estudiaste, has tenido novias como si fuera un deporte, has viajado, has vivido, ni siquiera pienses en quitarle a ella esa oportunidad ¿Entiendes?- preguntó Viserys y Daemon asintió.