El invierno del sol (Daemyra)

Desilusión

Hola a todos! Acá hay una historia corta, inspirada en un one shot que subí ayer. 

Es corta la historia, no me pidan que dure más de 10 capítulos o más de 5 jaja, porque los conozco como son.

Advertencias: Ya ni se para que las hago, ustedes lean que generalmente les gusta igual jaja.

No olviden comentar y votar. Y sobre todo comentar jaja.

PD: Nadie me diga nada por sacar otra historia, estoy rezando encontrar un milagro pa poder continuar todas jaja. 

Si había algo que Rhaenyra amaba era irse de vacaciones con su familia en verano.

Pasear con bikini, nadar en la playa y disfrutar del sol era algo que toda chica de 16 años amaba.

Pero si había algo que Rhaenyra amaba más que la playa y el sol, era poder compartir tiempo de calidad con su amado tío.

Daemon y ella eran inseparables, todo lo hacían juntos, escuchaban la misma música, veían las mismas series de televisión y amaban montar a caballo.

Cuando era pequeña, Rhaenyra solía dormir con su tío cuando se quedaban viendo televisión hasta tarde, pero eso cambió cuando él le dijo que ya no sería apropiado que durmiera con él.

Aún así Rhaenyra estaba feliz porque este verano pasarían un mes completo juntos en Malibu.

También estarían Alicent, sus hermanastros y su padre, pero a Rhaenyra ellos no le importaban, tal vez su padre, solo cuando no la obligaba a llamar madre a Alicent.

Pero, cuando por fin su tío apareció para que todos se fueran juntos a Malibú, no lo hizo solo.

Él estaba acompañado de una modelo despampanante, cabellos negros piel tostada y una figura que hacia que Rhaenyra se sintiera un parásito al lado de ella.

Ellos venían tomados de la mano. Ella tomaba su mano. Ella estaba tomando su mano y él acariciaba su mano con su pulgar.

Rhaenyra sintió que comenzaba a hiperventilar y corrió hacia su habitación, cerró de un portazo y se quedó allí tirada en la cama con lágrimas en sus ojos.

¿Ella estaría durante las vacaciones? No quería eso.

La última vez que había pasado eso había sido cuando ella tenía 8 años, ya debería haber crecido y aceptar que él podía tener novia, pero simplemente no quería.

Minutos más tarde sintió ruidos en la escalera y se secó las lágrimas, había corrido como una idiota y no había pensado si lo habían notado.

Sintió que golpeaban la puerta y gritó.

- Me estoy cambiando, no quiero ver a nadie- gritó ella demasiado hostil como para disimular.

- Pequeño dragón ¿No le abrirás la puerta a tu tío?- se escuchó del otro lado y ella miró hacia abajo.

Si quería, quería abrir la puerta y arrojarse a sus brazos, pero él estaba con esa mujer, él estaba tocando su mano.

- Rhaenyra, vamos, te he echado de menos, ¿Me dejarás afuera?- preguntó él y ella avanzó hacia la puerta para abrirla.

Lo miró enojada y él sonrió, aunque no parecía confundido.

- ¿Qué sucede ahora? ¿Qué ha hecho enojar a mi bella sobrina?- preguntó él y ella lo abrazó con fuerza.

- Tú- dijo ella sabiendo que no podía mentirle.

-¿Yo? ¿No querías verme mi pequeño dragón?- preguntó él separándose de ella pero ella se negó a separarse.