𝙫𝙚𝙣𝙚𝙣𝙤𝙨𝙤. | Carlitos Vecibanda

𝙨á𝙘𝙖𝙢𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙢𝙖𝙡𝙙𝙞𝙘𝙞ó𝙣 𝙥𝙤𝙧𝙛𝙖𝙫𝙤𝙧

//𝘼𝘾𝙏 𝙊𝙉𝙀//

- viernes 16 de agosto -

- 2019 -

- 3:35 PM -

Anthonella era una niña de 11 años esperando que su vuelo terminara, se había mudado de su estado anterior, estaba emocionada, como toda niña que se mudaba por primera vez, si extrañaba un poco a sus amigos y conocidos de su otro estado pero por otra parte sabía que esta sería una nueva aventura en la descubriría muchas cosas nuevas...y no se equivocó...

En la bocina del avión sonó

Su vuelo de Guadalajara a CDMX a terminado, gracias por confiar en nosotros para su vuelo, pueden retirar sus maletas por el apartado de pertenencias, bonita estadía, buenas tardes.

La pequeña estaba emocionada así que en compañía su mamá bajo del avión mientras su papá y su hermana mayor estaban buscando sus pertenencias, cuando terminaron fueron en un taxi hacia la dirrección de el nuevo lugar donde iban a vivir

Mira mamá! -dijo con emoción la pequeña- hay canchas!

Si mi niña -dijo su madre- si quieres puedes recorrer el edificio con tu hermana después de ver el departamento -dijo dirigiéndose a el elevador-

Está bien!, ¿en qué piso vamos a vivir? -subiendo a el elevador-

Vamos a vivir en un piso bastante alto, te va a gustar

Anthonella solo subió a su departamento y cuando lo vió le encantó, era muy lindo para su gusto, obviamente todavía faltaba decorar pero le parecería muy lindo el ambiente, cuando acabó de recorrer todo el departamento se puso a ver la ventana de su cuarto...le daba paz, le encantaba estar ahí, pero algo o alguien la saco de sus pensamientos.

Era un chico de baja estatura que no podía llegar a detallar bien por la distancia en la que la niña se encontraba, pero llamó su atención, era algo inexplicable, solo sintió la necesidad de...bajar de su departamento a las canchas que se encontraba inundadas de ruido ya que había un evento y hablarle, rápidamente salió de su cuarto y pidió permiso para bajar sola y su papá dudando un poco le dió el permiso.

La chica bajó hacia las canchas y se encontraba perdida pero una persona se paró delante de ella dejando caer su sombra en la figura de la niña, esta con curiosidad volteo hacia arriba arriba y vió al chico que había visto desde su ventana y se había robado su atención su atención, en ese momento cuando sus miradas de conectaron por primera vez de forma casi mágica sus ojos brillaron y sintieron una punzada en el corazón, pero no de esas fuertes, de esas que son cómo para advertirte de algo o...para decirte algo, parecía de broma pero empezó a sonar

Tus vueltas
Milo j

Tus vueltas cautivaban las miradas de unos cuantos tal vez yo era uno más, pero deseé que fueras mía mientras escribía que quiero besarte en la cama desnuda o con ropa y cantarte poesía de esas que te escribo para vos nomás