Ya era sábado por la mañana, escuchaba mucho ruido en el exterior. Yo me había hecho en mi pañal, se había vuelto algo habitual en mi. Pero ahora lo maravilloso que había sentido estos últimos días se había transformado en una sensación de humillación, me sentía tonta e impotente. Empecé a llorar, pero para mi sorpresa me escuchaba con un verdadero bebe pidiendo ayuda. En eso mi mami llegó...
Ya te oì bebe, ¿necesitas un cambio?
No es eso.
¿Que tienes?
Me siento mal.
¿Volvió la fiebre?
No es eso, me siento mal emocionalmente, avergonzada e inutil. Agradezco tu cuidado pero siento que esto está mal.
¿Tù crees? ¿por qué lo piensas?
Porque no es normal, es algo raro, si la gente nos viera...
Parecías feliz, creí que lo pasamos bien.
Soy feliz pero siento que no es correcto
¿Si algo te hace feliz cómo puede estar mal?
Me quedé pensando, a nadie le hacía daño ni siquiera a mi, es màs me sentía mejor que mucho tiempo atrás y había fortalecido mi relación con alguien a quien quería. Qué importaba lo que otros pudieran pensar.
Tienes razón mami, lo siento
¿Estas segura?
Si mami, cámbiame porfi
¿Todavía quieres ser mi bebé?
Siempre
¿Cuántos años tiene mi bebé?
Uno mami
Mami me cambió el pañal nuevamente, al acabar hice mi mueca de querer leche, así que me acomodé y me empezó a amamantar nuevamente, después de estar ahí bastante tiempo salí de mi papel.
No te molesta que me acabe tu leche, esa actividad también forma parte de tus ingresos
No te preocupes bebé, produzco màs de lo necesario, además que me gusta tenerte aquí, ahora regresa a tu papel
Shi mami.
Me volví a acurrucar, más tarde fue por unas toallas y me llevó al baño. Me quito toda mi ropa y me metió en la tina. Me estuvo tallando todo el cuerpo como queriendo conocer hasta el rincón màs íntimo de mi. En realidad lo disfruté mucho.
Después mi mami, me seco y me coloco en la cama pero se tomó su tiempo ya que se espero contemplando mi cuerpo. Después me paso aceite por todo el cuerpo haciéndome masaje. Además de mi pañal, me vistió con una playera de unicornio y una falda rosa. Cada vez que me vestía o ponía el pañal me gustaba ver sus grandes pechos.
Me puso unos juguetes como mordedores, sonajas y me sintonizo un canal de televisión infantil y ahí nos quedamos viéndolo por horas.
A veces me cargaba, aunque no creo que esté acostumbrada a cargar personas adultas pero ella se las ingeniaba.
En la tarde salimos al jardín, gatee un poco y di vueltas, también estuvimos solo ahí viendo el cielo.
Más noche cenamos, me pidió que saliera de mi papel para hablar unas cosas.
¿Cómo te la has pasado conmigo?
Maravilloso, un cuidado estupendo y tù. ¿como te sientes?
Estupendo también, cada vez que te veo me llena tu belleza, sensualidad y ternura. Me inspiras en mi actividad de cuidadora. Le has dado la calidez que le faltaba a mi hogar.
¿Quisiera que fueras mi novia? Bueno, a la mirada de los demás.
Acepto, A mi me gustaría que siguieras siendo mi bebe.
Shi mami
Necesito mas mobiliario adecuado para tu edad, ¿Me acompañas mañana a comprar algunas cosas?
Claro
Podrás escoger muchas de ellas.
Ay mami. Gracias.
¿Quieres dormir hoy conmigo?
Shi
Fuimos a su recamara, la tomé por la nuca, le di un beso apasionado y le dije:
Novia mía, te adoro y quisiera que esta noche me tomaras como tu amante y me hicieras tuya. ¿Te gustaría?
Ella me devolvió el beso y se colocó encima mío. La respuesta era obvia.
