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⚠Este capitulo tiene menciones de Obsesión enferma y Ataques de ansiedad.⚠

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- ¿Tu-u que haces aquí?- Kazumi intentaba sonar lo mayormente serio pero el miedo y pánico lo estaba inundado.

- Oooow, ¿así tratas a tus visitas Kazumi?, y yo que pensé que podríamos hablar como hace años...- El dolor fingido se podía notar en su voz.

- Ni se te ocurra decir una palabra más Himiko, tu y yo ya no somos nada desde hace años, yo ya tengo un hijo y estoy casado.- Respondió a la defensiva pero no levanto mucho su tono de voz ya que no deseaba alarmar a los niños 

La situación era demasiado tensa, ninguno daría brazo a torcer, Himiko deseaba a ese hombre y Kazumi detestaba a esa mujer.

- Sabes Kazumi, me sorprende que de verdad estés casado- La mano fría de la mujer tomo bruscamente el rostro del contrario atrayéndolo a su cara.- Pero sabes que ella nunca te amo... yo soy la única que te ama.- Su mano contraria empezaba a bajar a la espalda del contrario acercándolo, deseando saborear esos labios que le pertenecían por derecho.

- !Su-uel-ltame¡- Los ojos azules de empezaban a llenar de lagrimas, la impotencia y el miedo estaban haciendo muy bien su trabajo.

- Sabes que no me gusta verte llorar pero si te soy sincera, lo mereces después de todo el dolor que me hiciste pasar....

Los ojos llenos de deseo y lujuria miraban aquellos ojos azules como el cielo del hombre al cual ella deseaba.

Sus labios fueron contra los del hombre besándolo de una forma demandante, ruda, queriendo transmitir todos sus sentimientos enfermizos de esos años. Kazumi solo cerraba sus ojos deseando que todo fuera a acabar rápido y que sus niños no vieran aquella escena.

- Yamada. Creí haberte dicho que nunca más te acercaras a MI marido. 

Una mujer apareció detrás de ellos, el hombre solo abrió los ojos llorosos pensando que estaba alucinando, una mujer de una altura de 1.70, su cabello negro recogido en una cola de caballo. Llevaba con ella un equipaje un tanto grande pero lo que más resaltaba de esa mujer era su imponente presencia con unos ojos amarillos.

Himiko solo desistió del beso y aparto las manos del hombre que estaba intentando recuperar su respiración, observaba a la mujer con rabia pero no podía hacer nada.

- No te tienes que molestar Hanagaki, no le hice nada a tu marido, de echo ya me iba.- Himiko giro sobre sus talones, al salir observo a la mujer a los ojos con odio y recibió lo mismo ninguna de las dos se soportaba, el odio era mutuo y se sabia con claridad.

Al ver como Himiko se había alejado lo suficiente, su vista fue hacia su marido, estaba aun tratando de recuperar su respiración algo que le costaba mucho, de sus ojos aun brotaban lagrimas, temblaba bruscamente, era un total ataque de pánico.

La mujer se acerco a paso rápido y tomo las manos de su marido guiándolas hacia su pecho intentando que regulara su respiración, observando aquellos ojos que ella amaba desde que los había visto.

- Kazu, ¿puedes seguir mi respiración?, se que tu puedes, inhala, exhala, muy bien.

A los minutos la respiración del contrario se había normalizado, aun brotaban pequeñas lagrimas de sus ojos pero los temblores habían desaparecido al igual que el pánico.

- ¿Mejor?- La mujer aun estaba preocupado por su marido pero toda su preocupación cambio a dolor.

El golpe que le había sido propinado Kazumi en su cabeza fue doloroso, con ambas manos en su cabeza observo a su marido con indignación pero antes de poder quejarse se vio interrumpida por el pelinegro.

- NI UNA MALDITA LLAMADA EN 6 PUTOS MESES Y A LA SEÑORITA LE DA LA GRACIA POR LLEGAR CUALQUIER DÍA SIN AVISAR TAMPOCO, ¿SABES CUANTO TIEMPO TAKEMICHI ESTUVO PREGUNTANDO CUANDO VOLVERIA SU MAMÁ.?

Los reclamos por parte del pelinegro mayor no pararon mientras que la mujer parecía perro regañado, ninguno de los dos adultos se había dado cuenta de las pequeñas miradas curiosas de los menores. 

Haruchiyo no entendía la situación para nada mientras que Takemichi esta igual o peor a el; no lograba saber quien era aquella mujer que su padre estaba regañando. 

- Oye niño, ¿sabes quien es esa mujer?.

- Ni idea pero papá parece muy molesto con ella. Nunca lo había visto así de molesto...- Un escalofrió recorrió la columna vertebral de ambos menores.

- Mejor entremos de nuevo antes de que nosotros también terminemos igual.

El pelinegro tomo la mano del otro y se dejo llevar, antes de ambos desparecen por la puerta Takemichi volvió a mirar atrás conectando con los ojos amarillos de esa mujer que lo miraba sorprendida; el solo la miraba curioso no lograba saber quien era pero sabia que la conocía; sonriéndole a la mujer desapareció con Haruchiyo para jugar y el pensar en su plan para el futuro.

El pelinegro tomo la mano del otro y se dejo llevar, antes de ambos desparecen por la puerta Takemichi volvió a mirar atrás conectando con los ojos amarillos de esa mujer que lo miraba sorprendida; el solo la miraba curioso no lograba saber quien ...

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Aviso que estaré desaparecido por este mes ya que esta dura la situación emocional tones solo me desapareceré por 2 semanas pero seguiré trabajando en las historias solo que sin publicar cosas, espero que entiendan y espero les guste el capitulo

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Ja, ni tu te la crees 

Bueno ya con este capitulo doy por acabado la edición de la historia para empezar de nuevo a escribir, lo único que adelante es el final de esta historia pero aun no se va a acabar lo juro solo que me gusto la idea para el final.

Hoy fue maratón de ediciones y publicaciones, espero no desaparece tanto esta vez, los quiero mucho gracias por todo el apoyo, no me cansare de decirlo enserio.

|ut coepi nivis|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora