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Otra jornada escolar acababa y el ya no podía del aburrimiento pensado en las palabras de Haruchiyo, era jodido tener que hacer la escuela ya tres veces en su vida, lo único que podría decir que le agradaba de ir a la escuela era pasar esos días c...

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Otra jornada escolar acababa y el ya no podía del aburrimiento pensado en las palabras de Haruchiyo, era jodido tener que hacer la escuela ya tres veces en su vida, lo único que podría decir que le agradaba de ir a la escuela era pasar esos días con Takuya, había olvidado los buenos momentos que había pasado con el antes de que se formara la mizo gang, y además que las papas fritas que preparaba la mamá de Takuya eran las mejores, aparte de las de su propia madre.

A la salida noto que tanto su madre como Haruchiyo lo esperaban, parecía que Haruchiyo iba a morir de la vergüenza ya que su madre lo estaba mimando, besando sus mejillas y lo tenia en sus brazos cargado como a un bebe.

- ¡Señora Hanagaki suélteme!, no soy un maldito bebe, ¡ya tengo nueve años! y además no es mi madre- No lo decía intentado lastimar a la mujer, solo le avergonzaba ser tratado como lo que era, un niño.

- No lo niegues pequeño Haruchiyo, se que te gusta que te mime- Ella le sonrió y le dio de nuevo un beso en las rosadas mejillas por el sonrojo del niño.

- ¡Mama!, ¡Haru! Hola- El pequeño niño se acerco corriendo hacia ambos que voltearon a mirarlo sonriéndole. La mujer se agacha y beso la cabeza de su hijo pero retuvo a Haruchiyo de bajarse de sus brazos, solo lo hacia para molestar al pequeño- Haru se ve como un tomate, un tomate enojón.

Haruchiyo se sonrojo mucho más y en su intento logro zafarse de los brazos de la mujer que también se había agachado un poco para que el pequeño no se lastimara y comenzó a perseguir al contrario que había empezado a correr para evitar su destino inminente de muerte, mientras tanto adultos como niños miraban la escena algunos con confusión o otros solo riéndose por ver a esos niños de esa forma.

- Te voy a matar Hanagaki, no te vas a salvar de los golpes que te voy a dar, ver aquí maldito desgraciado deja de correr ¡mierda!

- Perdón, Perdón haru, Perdóname, No me golpees

Hikari no aguantaba la risa mientras los otros padres la miraban con desaprobación pero a ella le deba igual, hasta que vio que Haruchiyo casi alcanzaba a Takemichi por lo cual lo se acerco rápido y levanto al niño como si fuera un gato.- Ya pequeño gato molesto, deja a nuestro pequeño héroe en paz

Takemichi con los ojos llorosos se abrazo a la pierna de su madre y le saco la lengua a Haruchiyo que el también le respondió de la misma forma antes de que la mujer empezara a caminar hacia su hogar, sosteniendo a Haruchiyo en uno de sus brazos y a su hijo llevándolo de la mano.

El camino era tranquilo, llegaron a un pequeño supermercado para comprar los elementos de la cena, la mujer no soltaba a ninguno de los niños, algo en ella le decía que si los soltaba pasaría la peor de las tragedias de su vida, por lo cual decidió que seguiría sus instintos que le gritaban que se fueran rápido.

- MALDITA MUJER!, ERES UNA ZORRA DE MIERDA, QUE NI PUEDE CUIDAR DE NUESTROS HIJOS!- El grito del hombre hacia la mujer que parecía más tomada que cuerda, mientras que un niño de cabellos blancos miraba la escena con miedo mientras buscaba a alguien con su mirada.

- COMO SI ME IMPORTARA ESE MALDITO NIÑO!, ERA UNA MALDITA CARGA PARA NUESTRA FAMILIA, SE PARECIA TANTO A TI QUE LO ODIABA, ERA UN MALDITO ESTORBO QUE SOLO SERVIA PARA QUE LO COGIER- La mujer cubrió su boca asustada, había revelado más de lo que debía pero pronto sus ojos cruzaron con los de Hikari, la veía con una mirada molesta pero algo llamo su atención, era su hijo, Haruchiyo

- De que.. DE QUE MIERDA ESTAS HABLANDO MALDITA PUTA?!, QUE MIERDA LE HISITE A NUESTRO HIJO!- El hombre intento agarrarla del brazo pero ella lo alejo y al no estar en sus cinco sentidos se acerco a la pequeña familia Hanagaki y tomo al niño que la miraba temblando buscando aferrarse a la señora Hanagaki pero fallo y su madre lo tomo del brazo tirándolo al piso, golpeando su cabeza haciendo que su cabello blanco se llenara de un color carmesí.

-MALDITO BASTARDO DE MIERDA!, CON QUE SEGUIAS VIVO DESPUES DE QUE TE ESCAPARAS DE CASA, ERES UNA PEQUEÑA MIERDA QUE SOLO SIRVE PARA QUE LO COJAN, PARA NADA MÁS, DETESTO HABER TENIDO QU DARTE A LUZ, SOLO FUISTE UNA DESGRACIA QUE NI PODIAS CUIDAR DE TU HERMANO MENOR!- La mujer gritaba histérica, nadie tenia el valor de detenerla, ya que temían que si hacían algún movimiento ella lastimara mucho mas al pequeño niño, Takemichi y Senju al ver eso ya iban a interferir, aunque incluso no pudieran con la mujer, querían proteger a Haruchiyo que se había echo bolita en el piso y lloraba en silencio mientras a mujer le seguía gritando.

Hikari hizo que su hijo retrocediera y con odio tomo una botella cercana que aun no había pagado y golpeo la cabeza de la mujer, haciendo que cayera al piso y ella clavara su tacón en su espalda.

- Maldita bastarda, ¡¿así tratas a tu propio hijo?!, ¡solo eres una maldita degenerada que merece que le corten las manos por causarle eso a su propio hijo!- la voz de la pelinegra era tan baja y aunque subiera la voz, aun se notaba tranquila, causando que muchos sintieran un escalofrió en su cuerpo, el pequeño niño viendo su oportunidad se acerco a su hermano mayor y abrazarlo, que intento alejarlo más por el miedo y su instinto que porque se diera cuenta que era su hermano menor.

- Ha-Haru-nii, perdóname!, no mueras!- El niño sollozaba y abrazaba a su hermano que parecía inseguro si darle el abrazo, sentía que Senju no era su hermano, era alguien que quería pero no lo consideraba una familia el odiaba a la familia Akashi por su madre y el amante de ella, pero no podía culpar a Senju, solo era un niño al igual que el.

Pero el ya era feliz con los Hanagaki

- Perdóname Senju pero ya no volveré contigo, no puedo, no puedo, no quiero, esa casa me lastima- Haruchiyo rodeo a Senju abrazándolo pero miraba a la familia que lo había acogido.

- Haru... Hijo..- El hombre quería refutar pero notaba que de verdad le aterraba volver a estar con ellos y aunque deseara ser egoísta quería ver a su hijo feliz- E-Ellos cuidan bien de ti?

Haruchiyo asintió ante la pregunta de su padre con lagrimas en sus ojos- S.i..i ellos cuidan bien de mi

- Entonces no te quitare tu felicidad- El hombre no era de muchas palabras pero siempre era muy correcto con lo que decía, tomo a Senju de los brazos del niño y beso su cabeza con tristeza luego miro a la pelinegra que estaba hablando con la policía por teléfono

- ¿Podre ver a Haru-nii?, ¿te veré de nuevo Haru-nii?- El niño dudo pero asintió, aun no estaba preparado pero en un tiempo lo estaría.

- Mi numero telefónico, hablaremos del tema de Haruchiyo cuando usted pueda, si me disculpa debo llevar a mis hijos al hospital, y no espere que no demande a su esposa, merece ir a la cárcel- Hikari dijo tras acabar de llamar a la policía, su voz era dura mientras dejaba de pisar a la mujer y tomaba a Haruhiyo en brazos y a Takemichi de la mano saliendo del lugar sin terminar las compras.- Todo estará bien, Haru, nosotros te vamos a cuidar.

Takemichi asintió a las palabras de su madre y le dedico una sonrisa a Haruchiyo, que el niño le devolvió, aunque aun le sangraba su cabeza.

Listo, ya por fin mi niño será libre, si se que dije y siempre digo lo mismo de que voy a desaparecer pero parece que mi mente esta inspirada tanto que no se como escribí un capitulo de 1771 palabras para otra historia entonces no iba a desaprovec...

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Listo, ya por fin mi niño será libre, si se que dije y siempre digo lo mismo de que voy a desaparecer pero parece que mi mente esta inspirada tanto que no se como escribí un capitulo de 1771 palabras para otra historia entonces no iba a desaprovecharlo gracias por todo su apoyo a esta historia que cada día crece más

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