prólogo

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Abro los ojos poco a poco pero, antes que todo me fijo que esta no es mi habitación entonces ¿donde estoy?.

Me duele todo el cuerpo, no siento mis piernas, pero hago lo posible por levantarme del piso y veo a mi alrededor, inspeccionó el lugar y me doy cuenta de algo, esto es una especie de sotano.

Hay muchas telas de araña por todos lados y todo está lleno de polvo, en una de las esquinas hay una cama vieja, al lado de la cama hay una pequeña gaveta con una lámpara llena de polvo, camino un poco más y veo algo que me dejo en shock.

Eran dos mesas, una de ellas estaba vacía pero si  embargo no pasó desapercibida por qué tenía unas manchas Rojas, las segunda fue la que activo todas mis alarmas.

En esta mesa habían distintas cosas desde navajas hasta ¡armas! No puede ser pense, donde carajos estoy, que mierda hago aqui.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un sonido que provenía de lo que parecía ser la puerta y entonces lo vi, no podía creer a quien tenía al frente, mi cabeza empezó a dar vueltas, hubo un silencio muy incómodo y entonces el hablo.

—Te dije que ibas hacer mia—

¡No lo podía creer como era capaz de hacer algo así! Nunca pensé que fuera a llegar tan lejos.

Espero les guste, me ayudarían mucho si comparten mi historia.

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El chico de la piscina. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora