𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓

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Narrado desde la
Perspectiva de
Jaythan
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Al entrar me fijé en el alrededor, soy observador por naturaleza, al observar mis entornos notó más que sólo acciones y rostros, desde chico siento que mis ojos ven a través de barreras física como si me fijará en las auras de las personas, veo lo que trasmiten, se cuando una persona triste se esconde en una máscara de risas y viceversa, y conozco más de su interior al conversar, cosas que hago sin pensar, simplemente soy así.

Mientras miraba a mi alrededor sentí la mirada de alguien, empeze a buscar de quien era y la vi, ¿quien es ella?, acaso no sabe disimular las miradas, un momento hay algo raro, no veo que es lo que me trasmite su aura, porque en ella hay tantas emociones dando vueltas.

Como si tuviese interés al mirarme, ¿curiosidad?, pero hay algo más, tal vez nervios o podría ser que hay algo mal en lo que a estado pensado, bueno supongo que no se siente muy cómoda, le daré un sonrisa para darle seguridad y que se de cuenta que me percaté que no me despega la mirada.

En el momento que le sonreí volteó la mirada, al parecer mi sonrisa no se la esperaba, acaso ¿te intimidas tan fácil? , que chica tan poco común, no aguanta un juego de miradas.

Da igual, está muy lejos para saber que realmente siente y lejos también para confirmar su atractivo, nunca e sido de calificar la belleza de lejos.

Mis pensamiento son interrumpidos por Sasha, ella y yo somos amigos desde hace un tiempo, era una chica de cabello rojizo por nacimiento, sus ojos era azules casi verdes como el mar, sus pestañas eran lagar, tenía pecas por toda su cara, sus labios no eran tan gruesos, eran perfectos, y su cuerpo era hermoso, tenía buenos atributos, siempre llamaba la atención donde quiera que llegaba.

Me murmura al oído.

—Que tal aquellas chicas de la piscina para ti y el chico para mi— busqué a donde me decía y vi a liam.

A liam lo conocía desde hace unos meses, unos amigos me lo presentaron un día que fuimos a jugar básquet y desde entonces hemos estado hablando, pero ella no lo sabía.

Empiezo a reír y le digo.

—Naa, hoy no tengo ganas de coquetear—.

—Pero al menos me puedes ayudar con el chico—me dijo con una sonrisa.

—Y ¿en que te puedo ayudar? según tu—

—Bueno, que te hagas amigo de el y me lo presentes—

—Es algo que tu puedes hacer fácilmente—le digo.

Ella es muy extrovertida, pero cuando se trata de coquetear con algún chico al parecer se bloquea, ella es tímida aunque no lo parezca.

—Jay enserio no me vas ayudar—me dice en súplica— que malo eres—.

—No estoy siendo malo—le digo mientras agarro mi bolso para irme a cambiar—solo que no voy andar por el mundo haciendo amigos para que tu puedas ligar con ellos—

Y empiezo avanzar al lugar de los baños, en el recorrido sentí esa mira de nuevo, mire hacia la piscina y vi a esa chica de nuevo, estaba mirándome, de verdad no le daba vergüenza, decidí seguirle el juego de miradas, esta vez duramos un poco más pero luego vi desde mi posición que se sonrojo y apartó la mirada, ohh con que eso es lo que causó en ti, pensé, decidí seguir mi camino a los baños.

Un momento después de que me cambie, sali a donde estaban los chicos, ya Sasha se había puesto el bañador y los chicos también se habían cambiado, coloque el bolso donde estaban el de los chicos y empece a escuchar lo que decían.

El chico de la piscina. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora