EL DESAYUNO

186 13 0
                                    

SEGUNDO Y TERCER DIA

El día comenzó para Jimin, el pequeño lentamente abrió los ojos, había dormido cómodamente toda la noche, pero noto que a su lado no estaba su esposo, o través. Esta vez no le afecto tanto como el día de ayer al contrario le causo satisfacción pues sospechaba donde estaría su amado futuro exesposo ahora mismo. Exacto, Jungkook estaba en el baño de nuevo y masturbándose o través, pues Jimin lo había excitado demasiado esa noche. Esta vez termino antes que ayer y salió del baño de la recamara, no vio a Jimin por lo que supuso que este estaba en el primer piso de la casa haciendo el desayuno, así que, se vistió y planeaba ir a desayunar y finalmente ir al trabajo.

-Jungkook no tienes fiebre o algo, estas raro hoy, porque tu casi nunca desayunas con Jimin, prefieres hacerlo con Anna en la oficina, es más divertido que estar en silencio con Jimin todo el desayuno. -sonó una voz en la cabeza de Jungkook, era su subconsciente.

-Sí, pero hoy quiero desayunar con mi esposo, Jimin cocina muy rico y me encantaría comer su comida-Se convenció internamente Jungkook.

-si claro quieres comer la rica comida de Jimin.

-Aja-se responde Jungkook

-quieres comer sus galletas recién preparadas

-aja-volvió a responderse

-Quieres comer su rico y gran culo-dijo el subconsciente

-Aja. espérate, eso no.-dijo Jungkook.

-Te masturbaste hace un rato pensando en él, además, tú mismo lo pensaste Jungkook, soy tu subconsciente dijo la voz. Jungkook acababa de pelearse con el mismo, más claro aún, estaba convenciéndose de que no quería nada con Jimin. Patético

Después de la pelea interna se propuso a ir hacia abajo a ver a su esposo. Pero algo lo detuvo, su teléfono sonó. Era Anna.

-Hola amor, ¿cómo estas preciosas? -Pregunto de lo más feliz Jungkook

-Bien amor, oye ¿a qué hora llegas hoy? Desayunamos juntos-Pidió la chica

-No amor hoy no puedo, desayuna sola y pide lo que quieras a un restaurant, yo pago.

-Gracias amor, eres perfecto-Agradeció Anna

-De nada, sabes que te amo mucha verdad, tú eres la perfecta-Alago Jungkook

-Gracias amor, oye puedo hacerte una pregunta, pero por favor perdóname si te incomodo-dijo Anna

-Claro, ¿qué es hermosa?, sabes que nunca incomodarías.

-Bueno...-dudo la chica, pero pregunto- ¿Cuándo nos vamos a cazar? Realmente estoy muy ilusionada con ponerme un vestido de novia y sé que es un poco feo de mi parte pedirte esto cuando aún estas casado, pero es mejor que seas feliz y sé que puedo hacerte feliz-Dijo la chica. Anna amaba a Jungkook y sabía que Jimin y Jungkook ya no sentían nada el uno por el otro entonces porque detener más este divorcio.

-Anna, mi amor tranquilo, te verás hermosa con un vestido de novia, te lo juro y en cuanto al divorcio, era una sorpresa, pero, quiero decirle sobre el divorcio a más tardar este domingo a Jimin, así que el lunes ya seré un hombre libre -Imbécil.

-Amor, yo no quiero lastimar al señor Park, no era mi intención todo esto, pero yo te amo.

-Tranquila amor él no se molestará contigo, sé que le dolerá, pero él es muy compresivo, sé que, si me ama, me dejara ser feliz con la persona que amo- Afirmo Jungkook, el pelinegro conocía a su esposo y sabía que este solo quería la felicidad de las personas, aunque esto le generaba cierta tristeza, quizás no estaba pensando todas las consecuencias de este divorcio. Pobre iluso.

una apasionada venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora