Estaban a mitad de las escaleras cuando Renjun lo oyó, el sonido de un revólver recién cargado y la voz de una mujer rebotando a través del auricular. Los demás también lo oyeron. Renjun se congeló, un gélido miedo apretándole el corazón, impidiéndole respirar. ¿Qué mierda estaba pasando? ¿No habían cubierto todo? ¿Habría conseguido una enfermera o un médico esconderse? Era imposible. Solar lo había comprobado.
Entonces bajó rápidamente las escaleras, de dos en dos, deteniéndose sólo cuando llegó a la puerta que lo separaba del pasillo sur. Si entraba de manera abrupta, Jaemin podría morir.
Dios mío. Jaemin podía morir.
De repente, Renjun sintió que no podía respirar. Tomó aire profundamente y lo dejó salir. Detrás de él, podía oír a los otros, pero no esperó, abriendo lentamente la puerta.
—¿Qué está pasando ahora mismo? —preguntó Chenle a través del auricular.
La voz de Jaemin era clara y firme.
—¿Beatriz? ¿Qué vas a hacer? No estamos solos aquí. Ese revólver tiene seis balas y somos diez. Baja el arma.
Les estaba diciendo lo que estaba pasando sin alertarla de que tenía un micrófono puesto.
—Vete a la mierda. Baja tú tu arma —gruñó Beatriz.
Esta perra tenía que saber que no iba a salir de esta, ¿No? Tal vez pensó que podía volver por donde había venido. Si creía que estaba acorralada, podría empezar a disparar. ¿Quién sabía en qué estado mental se encontraba?
—Mierda. Está bien. ¿Puede alguien ponerse detrás de ella? —preguntó Chenle—. ¿Sunghoon? ¿Jeongin? ¿Siguen en el garaje?
—Las bisagras de la puerta del garaje están oxidadas y ese pasillo hace un eco del carajo. Nos dispararía antes de que siquiera estuviéramos cerca de ellos —dijo Sunghoon.
—Pero tal vez eso le daría la oportunidad de dispararle —dijo Jeongin, con la voz entrecortada.
—No —dijeron Renjun y Jaemin al mismo tiempo.
—¿Qué? No, ¿Qué? —Dijo Beatriz, subiendo el tono de su voz.
—Sólo le estoy diciendo a mis compañeros que no hagan nada. Eso es todo. Tú estás al mando.
—No voy a dejar que esta perra mate a mi hermano —dijo Jeongin, con la voz cruda—. No voy a dejar que te maten.
—Nadie va a morir —dijo Chenle.
—Eso es una orden —dijo Solar—. Vamos a resolver esto.
Renjun estaba ahora en el pasillo, acercándose a la estación de enfermería. La vista desde la izquierda estaba completamente oscurecida por la esquina de la pared y el cuerpo de Jaemin. Renjun se fue por la derecha. No era mucho mejor. Jake permanecía de pie, muy cerca detrás de Jaemin.
Renjun sintió, más no vio, que sus hermanos se dispersaron alrededor, cada uno de ellos tratando de conseguir el mejor punto de mira.
—Jake, ¿Puedes dar un pequeño paso a tu izquierda? —preguntó Renjun.
Jake no pudo responder, pero lentamente, con cuidado, se balanceó hacia un lado, levantando cuidadosamente el pie y colocándolo un centímetro hacia la izquierda antes de balancearse hacia atrás y repetir el movimiento con la pierna contraria. Fue imperceptible para Beatriz, pero finalmente permitió a Renjun ver el cabello rubio de Beatriz.
Renjun levantó su arma, nivelando su vista en la parte superior de su cabeza, lo único visible. Todo parecía moverse demasiado lento y demasiado rápido al mismo tiempo. Mierda.
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❣𝕯 𝖊 𝖒 𝖊 𝖓 𝖙 𝖊❣ ||ᴊᴀᴇᴍʀᴇɴ||
Fanfictiona͇ ͇d͇ ͇a͇ ͇p͇ ͇t͇ ͇a͇c͇ ͇i͇ ͇ó͇ ͇n͇ Jaemin x Renjun +21