Epílogo

495 69 2
                                    

—No puedo descifrar si estás tratando de ser romántico o si me estás llevando al bosque para matarme y desmembrarme.

Renjun resopló.

—¿Desmembrarte con estos pantalones? Cuestan casi dos mil dólares —Cuando echó una mirada furtiva a Jaemin en el asiento del copiloto, éste miró fijamente a la oscuridad negro tinta, todavía con aspecto sospechoso. Renjun se rió—. ¿Como si fuera a matarte en nuestro aniversario? No soy tan sentimental.

Jaemin sonrió, mirándolo por fin.

—Aww, gracias, ángel.

Cuando Renjun dobló, la cara de Jaemin se iluminó.

—¿Nos estás llevando a nuestra cabaña para asesinatos?

Renjun no contestó, sólo alargó la mano para alcanzar la de Jaemin y la apretó durante el resto del trayecto. Cuando detuvo el Bronco, Jisung y Chenle ya estaban esperando allí.

Jaemin frunció el ceño.

—¿Qué está pasando?

Renjun se giró en su asiento para mirar a Jaemin.

—Bueno, uno, no sólo te estoy llevando a nuestra cabaña para asesinatos. He comprado nuestra cabaña de asesinatos. Para nosotros —Sacó la llave de su bolsillo y la dejó colgar entre ellos.

Jaemin levantó la ceja y le dirigió a Renjun una mirada acalorada.

—¿Me has comprado nuestra cabaña para asesinatos? No lo sé, cariño. Eso suena jodidamente sentimental.

Renjun resopló.

—Por favor, la conseguí en oferta —Arrugó la nariz—. Al parecer, encontraron manchas de sangre en el suelo y trozos de restos humanos ahí dentro.

Jaemin empezó a abrir la puerta, luego la cerró rápidamente, girándose para mirar a Renjun, la sospecha de vuelta.

—Espera, dijiste uno. ¿Significa eso que hay un dos? ¿Y ese dos tiene algo que ver con que tu hermano y Chenle se estén colando en nuestro aniversario?

Renjun puso los ojos en blanco.

—No lo están, lo prometo. Sólo los necesitaba para... cuidar tu regalo.

—¿Cuidar mi regalo? —repitió Jaemin lentamente.

Renjun sonrió.

—Ya verás.

Jaemin estudió la cara de Renjun.

—¿Adoptaste un bebé o algo así sin decírmelo? Creo que ya tenemos la casa llena.

—Sí, adopté un bebé y le pedí a mi hermano y a su prometido que lo trajera en medio del bosque para poder presentártelo en nuestra cabaña de asesinatos como sorpresa —Cuando Jaemin siguió mirándolo fijamente, Renjun se rió—. No, ya sabes que no quiero niños. Definitivamente le dejaré eso a Mark y Yangyang.

Mark y Yangyang estaban muy metidos en el proceso de fecundación in vitro. Ahora que Yuqi había accedido a ser su vientre de alquiler, pasaban mucho tiempo saltando entre citas médicas y abogados. Tener un bebé era mucho más complicado cuando había dos padres, al parecer. Por suerte, había un pueblo de asesinos esperando a criar a este niño. Apuesto a que no mencionarían eso en ningún documento legal.

No, Renjun prefería a sus hijos con Jaemin. Estaban totalmente crecidos y completamente autosuficientes. Bueno, está bien, no completamente, pero no había pañales o dientes nuevos o matones durante el recreo en la escuela.

Renjun había comprado la propiedad junto al negocio de Jaemin y había demolido el interior. Jeno había rediseñado el espacio para acomodar hasta veinte personas, si era necesario. Los permisos habían sido una pesadilla, pero era increíble las puertas que el dinero abría.

❣𝕯  𝖊  𝖒  𝖊  𝖓  𝖙  𝖊❣   ||ᴊᴀᴇᴍʀᴇɴ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora