Capitulo 006

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CAPÍTULO 006


Jiang Cheng se sentó sobre la silla del maquillaje, negándose a quitarse la camisa.

—Fueron órdenes de Lan Xichen —le explicó a Gabe, que sonrió y prosiguió aplicándole polvos para quitarle el brillo de la cara.

—Bueno, no debemos desobedecerle, ¿verdad? —lo molestó Gabe.

—Él es el fotógrafo —dijo Jiang Cheng, esperando no transmitir su incomodidad.

Para cuando Lan Xichen estaba listo, solo quedaban dos modelos rubios en el estudio, jiang Cheng estaba entre ambos. Los otros dos hombres solo traían puesto un par de pantalones de cuero y Jiang Cheng no podía ocultar su fascinación por sus pezones. Tenían pinzas como las suyas y se preguntaba si sus pezones también pulsaban como las suyos e iban al ritmo de sus corazones.

Le dieron un par de pantalones de cuero negros y salió al set descalzo con la camisa por fuera, afortunadamente Nie Mingjue le había ordenado a las modelos femeninas que se marcharan. Deseaban quedarse a mirar, pero Nie Mingjue en forma de broma, había dicho que trataban de cobrar más horas.

Lan Xichen posicionó a los tres hombres en el set, dejando un rubio a cada lado de jiang Cheng. Ajustó las luces, para que sus torsos estuvieran entre las sombras y solo una ligera luz se reflejara sobre el cuero.

Miró a jiang Cheng y con un tono mesurado y autoritario le dijo—: Quítate la camisa, Jiang Cheng.

Era su voz de dominante y Jiang Cheng tembló con la emoción de obedecer sus órdenes frente a personas que desconocían su relación.

—Sí, señor —dijo con voz ronca. Se quitó la camisa y esperaba alguna reacción de sorpresa, pero los otros dos modelos no le dieron importancia a las pinzas de su pecho.

—Muy bien, Markie. Quiero que tomes a Jiang Cheng por el cabello y hales su cabeza hacia atrás, de manera que solo la mitad de su rostro se refleje en la luz. Así, justo así. Y Craig, tu sostén a Jiang Cheng por la muñeca y levántala por aquí.

Lan Xichen guió al otro modelo para que sostuviera la muñeca de Jiang Cheng ligeramente alejada de su cuerpo.

—Ahora, Markie, cuando yo te diga, mueve la mano y quítale la pinza. Haz que tu mano se mueva muy despacio. Voy a usar un motor automático que trabaja sincronizado con la cámara digital para poder capturar el momento justo. ¿Comprendéis?

Los tres asintieron. Jiang Cheng sintió las manos de Markie sobre su cabello.

Lan Xichen miró a través de la lente.

—Craig, ¿podrías tomar la otra mano de Jiang Cheng, para que parezca atrapado?

—Claro —dijo el rubio con alegría.

Jiang Cheng se sentía atrapado al igual que su pene, que comenzó a endurecerse. No podía ver más allá de las luces, pero sabía que Lan Xichen y Nie Mingjue lo miraban directamente, se mordió el labio nerviosamente.

—¡No te atrevas a morderte el labio, Jiang Cheng!

Jiang Cheng soltó su labio y lo lamió nerviosamente.

—Bien, y acción—dirigió Lan Xichen.

El cuerpo de jiang Cheng se estremeció cuando la mano de Markie tocó su estómago y comenzó a moverse lentamente por su torso hasta que llegó a las pinzas. Tenía la cabeza hacia atrás así que tragó fuertemente. Luego Markie soltó la pinza y la combinación del dolor, y el saber que Damian lo estaba observando, hizo que Jiang Cheng perdiera la razón. Gritó cuando una la sangre volvió a circular por su pezón y envió ondas de sensaciones por todo su cuerpo, su pene se endureció y temió correrse frente a todos.

Pergaminos y lienzo (Xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora