Capitulo 010

91 8 3
                                    

CAPÍTULO 10

Jiang Cheng hubiera estado muy complacido de llevarse la ropa limpia y doblada y marcharse a casa al final del día. Había salido de la oficina para mirar las sesiones, se alteró al ver que Ama Bettie había vuelto a coquetear con Lan Xichen. Se puso tan pálido que Wen Ning y Nie Mingjue se asustaron, y Lan Xichen le ordenó que regresara al sofá.

Sintiéndose exhausto y débil, regresó sin protestar. Tampoco dijo nada cuando Lan Xichen lo llevó a su apartamento. Esperaba que lo invitara a su cama, pero en su lugar, lo dejó frente a su edificio y le dijo que descansara.

Lan Xichen era amable y considerado, no le había ordenado nada desde el sábado por la noche y jiang Cheng sintió que las cosas habían cambiado. No tenía idea de cómo había ofendido al fotógrafo y no sabía cómo recuperar lo perdido.

Jiang Cheng tenía clases al día siguiente, así que no iba a ir al estudio. Esperaba que Lan Xichen lo llamara a su móvil, pero este permaneció en silencio todo el día, excepto por un mensaje de su hermana. Esa noche, cuando estaba solo en su pequeño, frío e incómodo apartamento, con ese muelle que saltaba del colchón y se le enterraba en las costillas, lloró hasta quedarse dormido.

Mientras tanto, las cosas iban viento en popa para Nie Mingjue. Había llevado a Wen Qing a su casa el sábado por la noche, reconoció el esfuerzo del joven por mantener una conversación con él. Cuando Wen Qing lo invitó a pasar a tomar una taza de café, aceptó y lograron entenderse muy bien.

Nie Mingjue se sentía optimista. Pero al notar que jiang Cheng había vuelto a su personalidad antagónica y Lan Xichen estaba distante y malhumorado se preocupó de inmediato.

Después de la prometedora atmósfera del sábado por la noche y la ternura con la que Lan Xichen había cuidado del chico cuando estaba herido, Nie Mingjue no podía entender qué había salido mal. El problema no era asunto suyo, por lo tanto se prometió a sí mismo investigar hasta llegar al fondo del asunto. Luego lo arreglaría.

Era un dominante, pero también era el presidente de una larga y exitosa corporación, y este era un claro ejemplo de cuando había una disputa entre empleados. O algo así, pensó con una sonrisa. Todas las analogías eran perfectas.

Decidió confrontar a jiang Cheng primero, el chico era inexperto y obviamente se sentía confundido, por lo tanto lidiar con él sería más fácil que con Lan Xichen. Nie Mingjue no era su dominante, pero no dudaba de ser capaz de hacer que el chico se doblegara ante él. Literalmente.

Después de ver cómo jiang Cheng se encogió de hombros y le contestó mal a Wen Ning, Nie Mingjue sintió aún más necesidad de entrometerse. Nadie le hablaba mal a su chico. Aunque técnicamente, Wen Ning no había dicho que sí todavía, tenía grandes esperanzas.

Esperando a que Lan Xichen estuviera distraído en una sesión, Nie Mingjue se dirigió a la cocina. Lan Xichen había rechazado todas las sugerencias de usar a jiang Cheng en las tomas de ese día y por lo tanto el chico había vuelto a su función de asistente. Nie Mingjue pensó que quizás, como las tomas eran con pantalones cortos, Lan Xichen no quería que el trasero de jiang Cheng estuviera expuesto, pero fuera cual fuera la razón, el chico estaba concentrado en sus funciones, limpiando las encimeras de la cocina.

Hola, Jiang Cheng. ¿Qué tal está tu cadera? -preguntó Nie Mingjue con gentileza.

-Bien -respondió cortantemente. Ni siquiera lo volvió a mirar.

Esto tendría que remediarse, el chico no era su sumiso, pero era un sumiso y Nie Mingjue un dominante. ¡Era momento para que el chico aprendiera que había modales en este mundo!

Pergaminos y lienzo (Xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora