Capitulo 004

94 7 0
                                    

CAPÍTULO 04


Lan Xichen se sorprendió cuando Jiang Cheng llegó un poco más temprano, percatándose de que la puntualidad de su asistente había mejorado desde aquella noche memorable, pero hoy el joven caminaba más erguido, miró a Lan Xichen sin temor a los ojos por primera vez esa semana.

El maquillador llegando con su asistente, detuvo cualquier intercambio que pudo haber compartido con Jiang Cheng mientras Gabe entraba con todos sus artículos. Luego jiang Cheng se distrajo organizando a los modelos y preparándolos.

Nie Mingjue llegó y jiang Cheng se marchó a por café y pastelillos para el desayuno.

—¿No crees que deberías contratar a un asistente temporal para que ayude a Jiang Cheng? — preguntó Nie Mingjue mirando al joven—. Soportaré sus comentarios, pero no lo quiero tan cansado que se quede dormido mientras hacemos la sesión fotográfica.

Lan Xichen miró a Nie Mingjue con la boca abierta.

—Jamás me pasó eso por la mente.

—Tonto —dijo Nie Mingjue, golpeando a Lan Xichen en la cabeza—. Mandaré a alguien de mi oficina. No quiero que el chico piense que está siendo reemplazado. Traeré a mi asistente.

—Dirás a mi antiguo asistente —respondió Lan Xichen.

—Ah, no te pierdes mucho, confía en mí —dijo Nie Mingjue seductoramente—. A Wen Qing no le gustan los azotes. Ya lo superé, pero es una persona muy eficiente y no tengo nada que esconder de élla.

—Bien —lan Xichen se rio—. Me alegra escuchar que Wen Qing puede anotar en tu agenda tus compromisos pervertidos sin espantarse.

Jiang Cheng pateó la puerta para abrirla, tenía las manos llenas y Nie Mingjue salió corriendo para ayudarle.

—Déjame estos a mí, chico. Llamaré a mi asistente para que te ayude durante este largo proceso, será mejor que te vayas al asiento del maquillaje.

Jiang Cheng se dio cuenta de que los primeros dos modelos ya estaban en el estudio y reaciamente se marchó al camerino de maquillaje, aliviado al ver que ninguna de las modelos femeninas estaba ahí mientras los estilistas terminaban de arreglar a los hombres.

—Quítate la camisa —le dijeron al unísono Gabe y su asistente. El asistente lucía muy similar al otro hombre, excepto que era más bajo, gordo y calvo e incluso más extravagante en la forma de vestirse.

Apretando los dientes, jiang Cheng se desnudó de la cintura hacia arriba, sabía que Gabe disfrutaba con todo eso.

—Mantén tus manos lejos de mí —le dijo al hombre más bajo.

—Oooh, cielo, no te preocupes. No quiero recibir azotes de parte de tu Amo.

Jiang Cheng se sonrojó violentamente, esas simples palabras lo excitaron y avergonzaron a la vez. Además Gabe era la última persona con la que se sentía seguro ahora que tenía un enorme secreto que ocultar.

Gabe colocó una enorme capa de plástico alrededor del cuello de jiang Cheng y le dio palmadas a su hombro con gentileza.

—No te preocupes por mí, cariño. Solo me gusta molestar, pero tu virginidad está a salvo conmigo —dijo en voz baja para que el otro modelo no pudiera escucharlo.

Pergaminos y lienzo (Xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora