Recuerdo las mañanas en las que te miraba dormir. La luz de la luna golpeaba tu rostro, como si se envolviera en ti, te iluminara y te alejara de la oscuridad que reside por las noches, como si te protegiera de todo. Me habría gustado poder ser tu luna, poder haberte hecho escapar de todo. Me habría gustado disfrutar tu cercanía, quisiera saber qué se siente mirarte directamente a los ojos, quisiera saber qué se siente tu abrigo, tus besos, tus caricias, quisiera saber qué se siente escuchar tu risa, quisiera saber qué se siente verte sonreír, emocionarte, quisiera saber qué se siente presenciar el brillo en tus bellos ojos.Quisiera haber podido ser tu sol, poderte llenar de vida, de luz, de energía a lo largo del día, acompañarte en todo momento, cuidándote de todo. Me habría gustado establecerme en lo alto del cielo, y cuidarte desde él, mirarte entre las nubes, y entre las estrellas, envolverte con mis brazos, protegiéndote.
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Querido Anónimo.
De TodoHola, anónimo. Hace meses que te escribo, que te pienso. Tal como lo dice tu nombre, eres mi anónimo. Lo que de alguna manera espero, pero que nunca sé qué es. ¿Felicidad? Tal vez. ¿Amor? Por qué no. ¿Muerte? Puede ser.
