Capitulo 3

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Capítulo 3: Encuentro con el destino Parte 1

Después de aquel suceso de peligro fui escoltado a casa por mi padre, el cual fue recibido con múltiples preguntas por parte de mi preocupada madre, exigiendo saber el porqué de mis gritos tan desesperados.

Al explicarle lo antes vivido por ambas partes, la mujer no dudo en acercarse a mi posición y comenzar a rebuscar en todo mi cuerpo posibles lesiones, que gracias a mi suerte no tenía.

Sonreí, pues, de alguna manera la reacción de mi madre me había resultado algo nuevo para mí, desde luego que podía decir que nunca me faltó amor en el poco tiempo que tuve a mis padres a mi lado en mi vida anterior, pero era una sensación tan poco familiar que me resulto algo vergonzoso,Incluso antes, aún con el apoyo de mi familia el recibir esta clase de afecto no era algo que mis tíos o abuelos pudieron darme a lo largo de los años que estuve a su lado.

No importaba eso ahora, lo que realmente podía decir que importaba, era el sentimiento de felicidad que me traía estar hoy aquí, porque había logrado encontrar la paz en un mundo como este, lleno de personas que creí jamás conocer en carne y hueso, pudiendo decir con seguridad que aún acumulando todos mis bienes de mi primera vida, no serian suficientes para equiparar el valor que tiene mi familia hoy.

Con ese mismo pensamiento incrustado a lo largo de mi niñes, el tiempo paso rápidamente, después de aquel día en donde se me prohibió permanecer solo en el bosque por los peligros que conllevaba, mi vida tomo un rumbo más hogareño, centrado en el apoyo en los deberes de la casa, permanecí al tanto de todo lo que esta pareja de adulto necesitara de mí.

Pero faltando tan solo dos meses para cumplir 4 años en este mundo una noticia alegro a todos los miembros de la familia, una noche de verano, después de la cena.

¨¡Muchas gracias por la comida! Estuvo muy rico.¨ Mi Padre me sonrió, mientras que mi madre se encargaba de limpiar los pocos platos sucios que habían quedado.

¨Me alegra que te gustará Alex. ¨ La voz de la mujer siempre tan lleno de amabilidad, no podía provocar más que una sonrisa.

¨No olvides traer tus platos a lavar, después me encargare de limpiar la mesa.¨ Asentí ante su petición, dirigiéndome a su costado con el plato entre mis manos, listo para ayudar a la mujer con el trabajo.

¨No es necesario que me ayudes con esto, yo sola puedo.¨

Negue con la cabeza, insistiendo en la idea de apoyarla.

¨No te preocupes mamá, no me es problema limpiar, después de todo no hay mucho por lavar.¨

Sin mucho por hacer, mi madre cedió ante mi petición, y fue a sentarse al lado de mi padre.

¨Es un niño muy bueno ¿No te parece Tanjuro? ¨ El hombre asintió, permaneciendo su mirada en el niño frente a él.

¨Tienes razón, Alex es un niño muy servicial en todo lo que se le pide, aún cuando no se lo es requerido. ¨

Tanjuro sonrío, cosa que la mujer imito.

¨Sin duda, es algo que lo ha caracterizado desde que es participe de conciencia.¨ De pronto, el rostro del hombre se vio forzado a cambiar, viendose apagado.¨Aunque, alguien con sus cualidades puede ser fácilmente engañado.¨

El comentario dado por el hombre tomo desprevenida a la mujer, la cual lo miro confundida.¨¿A que te refieres?¨

¨En este mundo la gente tiende a aprovecharse de personas como él, solo basta que se ganen su confianza, y las cosas pueden salir mal. ¨

La mirada de ambos adultos paso a una de seriedad, mientras observaban al niño terminar su labor.

¨!Ya terminé, me voy a dormir¡¨

Reencarnado en Demon Slayer (Con un sistema)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora