Por el gran y oscuro pasillo se escuchaban pasos apresurarnos de alguien, estaba corriendo con fuerza para generar tal sonido a las tres de la mañana.
También algo que se oía por esos pasillos eran gritos de agonía y dolor. Alguien torturaba a otra persona.
La persona que corría por el amplio pasillo se detuvo abruptamente enfrente de una gran puerta marrón, de ahí se oían los alaridos y gritos de dolor de alguien.
Dudoso abrió la puerta y ahí estaban su amo y una chica de cabellos rosados y lisos, dicha chica estaba torturando a su madre. Su amo veía todo con aburrimiento.
Con nervios dijo;
-¿Puedo preguntar qué pasó aquí?- intentó mantener la calma. Su amo se molestaría mucho si aún en estas situaciones perdiera la calma y paciencia, algo que un sirviente de Uchiha siempre tiene que tener.
-Naruto...- la novia de su amo paró de golpear a su mamá al escuchar su angelical voz y lo volteó a ver.
Su amo también volteó a verlo.
-¿Si, amo?- su mamá también volteó a verlo. A Naruto le dolía verla con todo el rostro lleno de golpes nuevos como viejos.
-¡Tu mamá fue una imprudente!- gritó de repente la chica de cabellos rosas, Sakura Haruno, si no mal recuerda es la única novia que ha traído su amo a la casa.
No dijo nada esperando a que terminara de hablar, pero al parecer la chica no entendió y se enfadó más.
-¡Te digo que tú mamá es una imprudent!- su amo la interrumpió con frialdad
-Sakura, cállate y vete ya.- sentenció y fué a dónde Naruto aún se encontraba, al lado de la puerta. -Te quiero en mi habitación en media hora, ayuda a tu madre, deja a Sakura dónde siempre y luego vienes.- le susurró al oído cuando pasó a su lado, al poco tiempo desapareciendo de la vista normal.
-Señorita Sakura, vamos.- le agarró de la mano y salieron rápido del estudio de su amo. Sakura lloraba leve.
-Si puedo preguntar, ¿Por qué llora?- le preguntó Naruto, mirando de reojo a la muchacha.
-¡No es tu incumbencia!- ella al parecer reaccionó y no de buena manera, se soltó bruscamente del agarre de Naruto y caminó más rápido hasta casi llegar a la puerta principal.
-¡Cuidado, Sakura!- Naruto gritó y Sakura alcanzó a ver unas sombras con brillantes ojos rojos, afilados dientes y cuernos oscuros como la sombra que los cubrían.
Éstos se lanzaron a ella, Sakura cayó al suelo del susto, y de no ser por que el rubio se metió éstas sombras la hubieran descuartizado y comido viva. Desaparecieron entre quejidos y maldiciones.
-Eres aburrido Naruto, deja que los bebés coman.- de las sombras apareció un joven igual a su amo. El amo Itachi.
-No podría dejar que Sakura fuera comida por Dasuke y Charasuke.- dijo el, acariciando el cabello de la asustada muchacha que seguía en el suelo, paralizada y muy nerviosa como para pararse.
-Vamos, Sakura, es mejor que se valla y no vuelva.- Naruto agarró el cuerpo aún tembloroso de la chica y la cargó, la llevó a la puerta y la dejó en el asiento trasero del coche que la llevaba a su casa.
-¿Te importa mucho esa chica?- preguntó Itachi a sus espaldas con una cara de aburrimiento.
-No, pero Sasuke me dejó como deber llevarla, y ahora tengo que ayudar a mi madre.- Naruto solo miró con indiferencia a Itachi y pasó por su lado en una ráfaga de viento y en menos de un minuto llegó al estudio de su amo dónde estaba su mamá aún en el piso.
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Teen Fiction𝖴𝗇𝖺 𝖢𝗈𝗅𝖾𝖼𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖽𝖾 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖾𝗑𝖼𝗅𝗎𝗌𝗂𝗏𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖲𝖭 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾𝗇𝗀𝗈 𝗀𝗎𝖺𝗋𝖽𝖺𝖽𝖺𝗌. |𝖢𝗋𝖾𝖽𝗂𝗍𝗈𝗌 𝖺 𝗅@𝗌 𝖺𝗎𝗍𝗈𝗋𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗅𝖺𝗌 𝗂𝗆𝖺́𝗀𝖾𝗇𝖾𝗌 𝗎𝗌𝖺𝖽𝖺𝗌.|