Esposa del primer Ministro

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Después de que el gerente general Qin se fue, Shen Dalang rápidamente les dio la bienvenida a los dos a la tienda.

Primero sirvió una taza de agua azucarada y se la entregó a Zhao Lanhua. Luego, miró a Ji Zhao con una mirada complicada.

"Tercera cuñada, tú también eres..." Shen Dalang no pudo evitar fruncir el ceño. "¡Eres demasiado impulsivo!"

"Hermano, ¿puedo probar el pastel de frijol mungo?" Ji Zhao sonrió y preguntó obedientemente.

"Tercera cuñada, tú..."

"Dalang", dijo de arrepentido Zhao Lanhua, "Ah Tao ya hizo una apuesta con el Gerente General Qin. No es necesario insistir más en este asunto. ¿Qué tipo de pasteles le gustan a la anciana de la familia Qin?

Shen Dalang no tuvo más remedio que reprimir las emociones en su corazón. Frunció el ceño y dijo: "A esa anciana de la familia Qin le encanta el pastel de frijol mungo. Sin embargo, el médico dijo que no debería comer demasiados alimentos dulces, por lo que cada vez que el Gerente General Qin viene a la tienda a comprar pasteles, nos pedirá especialmente que le pongamos menos azúcar".

"Hace unos días, esa anciana de repente quiso comer pastel de frijol mungo, así que le pidió al chef de la tienda que preparara un poco. Incluso redujimos especialmente la cantidad de azúcar a la mitad. Al final, el Gerente General Qin todavía se quejaba de que la masa era demasiado dulce".

"Hermano mayor, ¿puedes dejarme probar el pastel de frijol mungo que acaba de probar el gerente general Qin?" Ji Zhao lo pensó detenidamente y ya tenía un plan en mente.

Shen Dalang se acercó levemente y se acercó al plato de pastel de frijol mungo.

Ji Zhao rápidamente tomó un trozo de masa y lo probó con atención.

"Es fragante, glutinoso y delicioso. Es fragante en la boca y se ha reducido el dulzor ". Ji Zhao escuchó y dijo con sinceridad: "Si reduce la cantidad de azúcar, me temo que el sabor será aún peor".

"Eso es cierto." Shen Dalang inmediatamente se acercó como un pollito picoteando arroz. "Si reducimos la cantidad de azúcar, tendrá un sabor apagado".

"Hermano mayor, ¿puedo tomar prestada la cocina de aquí? Quiero hacer un pastelito". Ji Zhao reflexionó un rato y finalmente tomó una decisión.

"...¡Bueno!"

Ji Zhao entró en la cocina de la pastelería de la familia Shen. La cocina no era grande, pero dentro había un juego completo de herramientas.

Después de limpiarse las manos, encontró algunos frijoles mungo que habían estado remojados la noche anterior.

"Ah Tao, ¿qué pasteles estás haciendo? ¿Necesitas mi ayuda?" Preguntó Zhao Lanhua en voz baja cuando vio su expresión de confianza.

"¡Madre, realmente necesito tu ayuda con algo!"

"¡Dime!"

"¿Podría molestar a mamá para que se siente aquí y descanse bien?" Ji Zhao la ayudó a sentarse en un pequeño taburete cercano y dijo alegremente.

Quince minutos después, Ji Zhao comenzó a trabajar.

Primero hirvió todos los frijoles mungo remojados y añadió harina de arroz glutinoso.

Lamentablemente aquí no había leche condensada. De lo contrario, el pastel que estaba haciendo sería aún más delicioso.

Pero ella pensó en otra cosa. Ella rompió tres huevos. Se separaron las claras y las yemas.

Para estar segura, planeó preparar dos tipos diferentes de pasteles.

Cuando los frijoles mungo estuvieron completamente hervidos hasta formar una pasta, solo añadió media cucharada de azúcar.