Esposa del primer Ministro

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¡Al verla asentir, Shen Yao estaba extremadamente emocionado!

Resultó que la escena anterior no era su imaginación.

"Ah Tao, yo..." Shen Yao agarró su mano con entusiasmo. Justo cuando estaba a punto de confesar sus sentimientos, alguien llamó a la puerta de nuevo.

"Estimados invitados, ¡estoy aquí para entregarles el almuerzo!" El camarero que esperaba afuera de la puerta gritó alegremente.

Shen Yao abrió la puerta y tomó del camarero la bandeja de caoba con el almuerzo. Dijo con cara tensa: "Gracias".

Sin embargo, el camarero sintió un escalofrío sin motivo alguno.

"No... De nada. Es lo que debo hacer..."

Ji Zhao no pudo evitar reírse cuando vio esta escena.

El almuerzo servido por el restaurante fue muy exquisito. Había sopa de pato con ñame, corona de margaritas salteada y raíz de loto agridulce. Se veía, olía y estaba deliciosa.

"Shen Yao, ¿por qué no viene primero un plato de sopa?" Ji Zhao se puso de pie y quiso servirle un plato de sopa.

"Lo hare yo mismo."

Shen Yao se levantó apresuradamente y sus manos se tocaron sin darse cuenta.

El dorso de su mano de repente se cubrió con una capa de calor. Ji Zhao levantó la vista al darse cuenta y fue tomado por sorpresa al encontrarse con esos ojos gentiles.

"Entonces... entonces sírvelo tú mismo". Ji Zhao estaba un poco nervioso. Quería retirar su mano, pero se dio cuenta de que el agarre de Shen Yao era un poco fuerte.

Ella no podía liberarse.

"Ah Tao, quería decirte que tú también me gustas", Shen Yao tomó su mano y la miró a los ojos mientras decía seriamente.

"Mmm." Ji Zhao giró la cara con timidez, pero la curva de sus labios estaba claramente levantada.

Después de expresarse sus sentimientos, los dos se miraron y sonrieron.

No hacía falta decir nada.

"Vamos a buscar al hermano mayor y a la cuñada mayor después del almuerzo". Ji Zhao dejó su plato y sus palillos y sugirió con una sonrisa: "Quiero ver a la cuñada mayor".

"Está bien", asintió Shen Yao fácilmente. "Como desées."

Al escuchar esto, Ji Zhao sintió una dulzura en su corazón.

Los dos terminaron felices su almuerzo y se prepararon para ir a la pastelería Shen Ji.

Después de salir de la posada, Shen Yao miró de reojo el perfil lateral de Ji Zhao. El viento agitaba su cabello, haciendo que su exquisito perfil lateral pareciera aún más suave.

Ji Zhao nació hermosa. Tenía unas cejas exquisitas y esbeltas, una nariz alta y alegre, mejillas llenas y labios rosados ​​y tiernos que hacían que la gente quisiera besarla...

"Shen Yao, ¿por qué no vamos a la tienda de telas a echar un vistazo primero?" Ji Zhao de repente miró de reojo y se encontró con la mirada enamorada de Shen Yao. "Tú... ¿Por qué me miras así?"

"Ah Tao, eres realmente hermosa", elogió sinceramente Shen Yao.

"De lengua simplista..." Ji Zhao apartó la mirada tímidamente y murmuró en voz baja.

"No estoy siendo simplista. Quise decir cada palabra que dije hace un momento", Shen Yao la miró y dijo seriamente.

"Ejem", dijo Ji Zhao en voz baja, "vamos a la tienda de telas. Quiero comprar dos rollos de tela para el niño que está en el estómago de la cuñada mayor".