𝐜𝐫𝐮𝐢𝐬𝐢𝐧𝐠?

6

Hacía más de 1 mes que no me contactaba con aquel joven, había veces que quería llamarle y decirle si podríamos tener una cita de verdad pero iba a pasar una gran vergüenza si solo me quería para tener relaciones, así que no me animaba.

Por la tarde estaba trabajando, no había comido nada por lo ocupado que estaba por el trabajo, era fin de mes y para mi área de trabajo sufrimos, siempre era de lo peor, tener que cerrar las cuentas de todo el mes, números, números, números, mi estómago ya rugía, lo único que había caído en mi vacío estómago era una taza de café.

Algunos de mis compañeros de trabajo decidieron salir a comer y pocos se quedaron a terminar sus labores, pensé en si ir o quedarme pero unos toques en la puerta hicieron que despertara de mi decisión.

-Entrega para Yang Jungwon-Habló, volteé a ver un poco extrañado.

-Yo no pedí nada.

-Un joven me lo dió y dijo que era para usted-Alzó los hombros confundido, me dió una pequeña lonchera y se fue. La abrí con cuidado y ví un poco de arroz blanco acompañado con un poco de carne pero lo que más llamó mi atención fue una nota sobre la lonchera.

¿Aceptarías una cita conmigo?
-S

De inmediato supe de quién se trataba, se me formó una enorme sonrisa y empecé a comer de esa deliciosa comida con gran felicidad, aún me faltaban 3 horas para terminar mi turno, así que termine rápido mi trabajo para salir temprano pero por más rápido que lo hiciera sabía que no acabaría. Me hice un espacio para relajarme un rato, apenas iba a cerrar mis ojos cuando escuche como sonaba mi teléfono, conteste de inmediato al leer el nombre del contacto.

-¿Sigues trabajando?- Escuché su dulce voz.

-Si y creo que no acabaré hasta tarde.

-Estoy fuera, ¿tardarás demasiado?-Habló desanimado

Tome la decisión de salir del trabajo, era el jefe del departamento pero sabría que recibiría un pequeño llamado de atención pero quería verlo.

-Esperame solo cinco minutos.

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Llegue a la recepción a unos pocos pasos para llegar a la salida me tope con una compañera de trabajo.

-Jungwon! A donde vas? Iras a comprar café?

-Ah no no, tengo que salir, me salio una urgencia- Trate de sonar lo más tranquilo posible.

-Uf! Bueno esta bien te acompaño a la salida- Sonrió cerrando sus ojos - Solo que no quiero llegar a la oficina, ha estado cansado.

Llegamos a la salida y mis ojos buscaban a sunghoon, miré a los alrededores y aun así no lo encontré, decidí tomar mi camino pero me lo impidió mi compañera.

-¿Buscas a alguien?¿Cómo es? te ayudare-Habló tratando de no alejarse de mi.

-Un chico, pero nada importante, no te preocupes y regresa al trabajo que últimamente ha refrescado.-En mi compañera note un pequeño sonrojo y una corta sonrisa. Me dispuse a dar la vuelta pero escuche como me llamaba

-Jungwon...

-Dime-Noté como su sonrisa iba desapareciendo.

-Nada, nada, linda noche.-Sonrió apenada para despues darse la vuelta y regresar a la oficina.

No le di tanta importancia, así que seguí buscándolo con la mirada, a lo lejos lo vi en la siguiente calle mirándome con sus hermosos ojos color miel, un abrigo color cafe que combinaban perfectamente, tenía un semblante serio, que la verdad lo hacía ver mejor.

Espere a que llegara a mi, a un paso normal pero que para algunos era demasiado rápido llego, me tomó de la mano y tomamos camino. El agarre de su mano a la mía era muy fuerte pero lo contuve, aun no habíamos pronunciado alguna palabra, miraba al suelo observando las hojas caidas de los arboles pronto llegaria invierno, esperé a que terminará este silencio interminable, que se formó desde que llegó a mi.

-¿Quien era ella?- Habló con un tono de voz molesto.

-Es una compañera de trabajo, ¿por que?-Paramos la caminata en una gran calle rodeada de árboles con un toque cafe en sus hojas, un viento que hacía danzar nuestros cabellos y alborotarlos de una manera delicada, la gran luna hacia acto de presencia con su gran luz iluminandonos, nos miramos a los ojos. Mi corazon latia a mil por hora y mi piel estaba erizada Sunghoon me abrazo por un largo tiempo posando sus barzos detras de mi cintura, escuchaba su respiración y a los grillos cantar, sentí como se acerco a mi oreja.

-Te amo- Observó mi rostro sonrojado

-¿Qué?-Pensé que esto sería más lento pero eso no importaba ahora, acomodo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y volvió a abarzarme con mucha delicadeza.

-Te amo demasiado.

Correspondí al abrazo, Sunghoon acariciaba mi ondulado cabello, sentía como nuestros corazones latían a la par y pude notar como mi rostro se hacía mas caliente a pesar del clima que cada vez refrescaba más, se que aquí empezaría una nueva etapa agradable y demasiado valiosa para mi.

Me equivoqué.

-♡