P. 9. DOS CAMINOS

4 0 0
                                    

Lo mismo que hay dos clases de males hay dos clases de caminos, por el camino del mundo van los satisfechos, los que al no tener conciencia del bien y solo conocen el mal, que les dice has con tú cuerpo lo que quieras como quieras de la manera que quieras, todo está permitido y hecho para disfrutar, y claro, se siente felices y satisfechos caminando por el mundo, tienen todo lo que quieren y al cuerpo le apetece. 

Sabes que eso es para unos pocos, eso no es para todos, eso es para los que le han dado su poder al poder del mal y por eso él los trata muy bien, a cuerpo de rey sin que le falte de nada.

 No tienen conciencia del bien y por lo tanto el mal es el único bien que conocen, esos nunca podrán conocer la dicha de los pobres, de los pobres de espíritu, porque entre los hombres pobres y ricos, de la condición raza o el país que sean siempre en todos hay pobres y ricos, hay pobres que son ricos, porque tiene mas poder que otros, en los países pobres hay ricos, son los que tienen el poder, todo el que tiene poder sobre alguien es rico, y el poder es lo contrario del amor, porque el poder que tienen los hombres es malo, y el poder que Dios les da a los hombres es bueno.

Es el poder que da el amor que no se enfrenta al que lo agravia, que se deja quitar lo suyo, no es que se lo quiten, él lo da, que da al que le pide, es el que ha encontrado el gran tesoro, y ese tesoro nunca se agota, cuanto mas da mas le queda, sin embargo, el que es rico en dinero si da se queda sin él, por eso no quiere dar, porque el dinero se agota lo mismo que en el mundo se agota todo, juventud, belleza, riqueza, poder.... Todo se agota menos el poder de Dios que es el que vence al mundo, que es el que puede derribar el muro del odio que separa a los hombres y divide las familias, que pone fin a las guerras, que da pan a los hambrientos, que sostiene a los débiles.

Y te vuelvo a recordar a David y a Goliat, David era un muchacho, un joven, y Goliat era un gigante, un soldado con mucha fuerza y bien armado, era la defensa de un pueblo entero, y David solo con la fuerza de Dios venció al gigante, y aunque veas que el poder es un gigante que solo sabe hacer daño a quien le impone su voluntad, el que sabe amar y se deja despojar para revestirse del amor de Dios que es muy sencillo, tan sencillo como un niño, porque Dios se hizo un niño para enseñar a los hombres que el amor es lo mas sencillo de la vida.

 Porque todos saben amar, pequeños y grandes todos tiene la capacidad de amar, lo que pasa es que entre el amor y el poder está el odio, y ese muro lo levanta el odio, que no se engañe el que diga que no puede amar, si no puede es porque odia a alguien, y al odio solo lo puede vencer el amor, y mas si lo que busca es la dicha de poder amar con el amor de Dios.

Las malaventuranzas son para el cuerpo.

¡Ay de los ricos, de los que disfrutan de todo mientras otros pasan necesidad!

Si pasan necesidad es porque alguien le ha quitado lo suyo, porque los hombres hablan de los derechos y la igualdad de todos, pero es otra mentira mas de los poderosos para engañar a los pobres.

¿Tiene el mismo derecho un pobre que un rico? ¿Por qué al pobre le congelan el salario y se tiene que aguantar por no perder el trabajo que tiene para vivir?

¿Por qué a los ricos y poderosos a los que tienen grandes sueldos y buenos trabajos no se los congelan?

¿Eso es justo?

¿No es una injusticia comerse unos cuantos el pan de los pobres que se tienen que callar y aguantarse con las migajas que es mejor que no tener nada?

Es una injusticia y lo tienes que decir aunque seas perseguida campanilla, porque eso forma parte de la dicha de ser bienaventurada.

Te decia que hay dos clases de pecados por los que hay que pedir perdón y a quien hay que pedírselo.

EL CAMINO DE LA DICHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora