EL CAMINO DE LA DICHA

P. 3. CAMBIOS

Si quieres cuéntalo tú campanilla, o si no lo cuento yo que veo en tú corazón lo que tú ves cada día y te llama la atención.

Oíste hablar del camino de la dicha.

El camino de la dicha campanilla es el camino de Dios.

Existen dos caminos ya lo sabes, el camino de Dios y el camino del mundo.

También existen dos imágenes, la imagen de Dios, que se hizo hombre, para ser la imagen de los hombres que quisieran creer y quisieran seguirlo, y el camino del mundo y la imagen de los hombres del mundo para el que quisiera seguirlos.

El camino de Dios es estrecho, y para el hombre que no sabe amar es difícil entrar en él, para el que ama a Dios es el camino de la dicha, Dios promete la dicha y el amor al que escoge seguir su camino, porque la dicha y la riqueza son la paga que  Dios da a los que lo aman.

Esa es la imagen que Dios dejo en el mundo para que los hombres la pudieran ver, eran pobres de espíritu, sufridos, pacíficos, misericordiosos, compasivos y perseguidos por ello, al mismo tiempo eran dichosos porque tenían a Dios que es el único que garantiza con su presencia la dicha.

El camino del mundo es ancho y espacioso, por él, como puedes hacer lo que quieras cuando quieras como quieras y de la manera que quieras, su amor es el egoísmo que solo piensa en si mismo.

Y su imagen, antes la daban los poderosos los famosos, los que tenían dinero, entonces eran ellos los que podían hacer lo que querían cuando querían y como querían.

Los demás que no podían hacerlo los envidiaban, pero como todo cambia en la vida en el mundo y en los hombres cada día, también cambian los años las épocas las edades..., y todo cambia en la vida, y por ahora llegó el ultimo cambio. Ya sabes campanilla para bien o para mal según sea el amor, para los que aman a Dios todos los cambios son buenos aunque sean para mal, y para los que no lo aman todos los cambios son malos.

Recuerda campanilla lo que han supuesto para ti todos los cambios que has tenido en la vida, todos han dejado para bien una huella en ti, descubriste el mal y fue para ti un bien, un camino en tu vida, descubriste el pecado y también dejó una huella en tu vida, resististe a la tentación y también fue un cambio en tu vida, descubriste el amor y también cambio tú vida, tú vida la han ido marcando los cambios que ha habido en ella y tú te ha dado cuenta, porque también puede pasar que no te hayas dado cuenta como te pasó ayer con algo que siempre había estado cerca sin que tú te dieras cuenta.

Ahora conoces a una persona, es mas, esa persona te conocía ti solo de vista como tú la conocías a ella, como sin ver, que es todo lo que se conoce de vista, ya que no te fijas ni te llama la atención, y es lo mismo que si no lo hubieras visto, todo lo que se ve de vista o se oye de oídas no deja huella en la vida, y si la deja es pasajera, y esa persona, ha estado a tú lado la mayor parte de su vida sin que se hubiera dado cuenta que existías.

Llegaron los cambios de la modernidad, que para cada uno en su época eran los mas modernos y nuevos, cambios de época, cambios de tiempos nuevos, y con esos cambios, el modelo que los hombres del mundo que los demás admiraban, lo pudieron hacer todos.

Todos ya pueden hacer lo que quieran, cuando quieran y como quieran, ya todos son iguales.

¿Si?

Todos tienen los mismos derechos.

¿Es cierto?

Todos tienen los mismos deberes.

¿Es verdad?

Ya los hombres se pueden divorciar separar, tomar por marido a un hombre, una mujer unirse a otra mujer, también se puede matar a los inocentes que estorben al egoísmo para hacer sus planes.....

No es que esas cosas sean nuevas, es que antes solo las podían hacer los ricos los poderosos y los famosos, ahora han abierto la veda y lo pueden hacer todos.

¿Eso les garantiza la vida?

¿Le garantiza la dicha?

¿Le garantiza la felicidad?

Hay parejas de hecho, parejas que se juntan, parejas para todo, porque total para lo que van a durar no necesitan de mas.

Ese es el modelo de los hombres satisfechos, de los hombres del mundo, de los que siguen el camino del mundo.

Luego han querido hacer otro camino, que mas que camino es una zanja, un hoyo, un desnivel, y muchos caen en él porque es un camino sin salida, es el camino por donde van los que se quieren engañar así mismos.

Es lo que te decía otros días campanilla, y como todo viene a ser lo mismo hoy te lo vuelvo a recordar.

Es como los que le abren la puerta de la conciencia a Dios para algo, por algo que le ha tocado Dios y se la han abierto. Pero le ha puesto una silla a la entrada de la puerta y le han dicho que de allí no se mueva, y claro, muchas de las cosas que hacen o quieren hacer, Dios no tiene libertad para podérselo decir porque que es solo un forastero que ha tocado a la puerta de su casa y no dejan que pase adentro, y cada uno hace de su capa un sayo y sigue el camino que quiere, o los va uniendo los dos diciendo, "de este me conviene una cosa que no interfiera al otro y la cojo," ¿que hay en el otro otras cosas que me convienen aunque el otro no las permita? No importa, es la vida y así hay que vivirla.

Es cierto que por el camino del mundo van muchos hombres haciendo el bien a los demás, trabajando con amor por los demás, dándole su saber y su tiempo por el bien de los demás.

También es cierto que hay otros que solo reciben premios y son aplaudidos por ello, esos ya ha recibido su paga, el aplauso de los hombres y el dinero que por su fama les pagan.

Los que van por el camino ancho enferman, pasan dolores y hambre, pasan calamidades y males, pero el mundo se los paga y se encuentran bien con la paga que les da, aunque se oyen protestas, y muchas veces, las quejas se las echan siempre a Dios, aunque no tenga la culpa ni lo quieran ni lo conozcan, y no se den cuenta que esta muy cerca siempre esperando en la puerta, ¿ves para lo que te sirvió ayer darte cuenta de algo que tenias tan cerca sin darte cuenta?

Un día cuando les llegué el momento también les pasará a ellos, a los que ahora no ven. Los que van por el camino estrecho el de Dios, van enfermos, llorando, sufriendo, son pacíficos y sufridos, son misericordiosos, pero ellos tiene la dicha asegurada, la dicha de que Dios va con ellos y ellos lo van siguiendo, y es como el buen pastor, cuando ve a uno llorar lo consuela, cuando ve a uno sufrir lo consuela, cuando ve a uno enfermo lo carga sobre sus hombros, cuando ve a un misericordioso se alegra, cuando ve a un pacifico lo alienta.

Alienta a los que buscan la paz, alegra a los que son perseguidos por causa de la justicia.

Por la justicia de Dios que no es la justicia de los hombres.

Y otro día seguiremos mi querida campanilla, con la lección que te he dado ya tienes para este día.