P. 15. UN RESTO

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¿Recuerdas campanilla el examen que hice a Pedro para que fuera el jefe de mi pueblo?

 ¿Pedro me amas?

 Hasta tres veces le pregunté para ver si estaba seguro, y la ultima vez que se lo pregunté le dije; ¿me amas mas que estos? 

¿Es que los otros no me amaban?

 ¿No me siguieron? 

¿No dieron su vida por mí?

¿Por qué le pregunté eso?

 Porque cada uno tenia su misión, y como Pedro iba a ser el jefe de mi pueblo, su amor tenia que ser mas grande porque tenia que enseñarlos a ellos, ya que lo puse como maestro y pastor de mi pueblo. Y el examen final será de ese mismo amor que han puesto en acción para que pudieran verlo.

 Ese amor se tenía que ver en los pobres de espíritu, ¿sabes campanilla quienes son los pobres de espíritu? Mis "anawin," son el resto de mi pueblo, de ese pueblo que no perderá la fe en ese Dios verdadero.

 Ese amor a los sufridos, también a los doloridos, un amor misericordioso, un amor tan limpio que pudieran ver a Dios, ese amor es el camino de los que son elegidos como el resto del Señor, que van siguiendo el camino del amor como él mismo le enseño, no para amar a unos pocos, sino para amarlos a todos lo mismo que yo los ame.

 Los que dicen que aman a Dios no pueden amar a Dios y a los hermanos no, el amor es para todos, así lo quiere el Señor, que es ese Dios verdadero para muchos todavía desconocido. Para el que sabe amar, es un Dios que se deja conocer por ese grupo de amigos que siempre creen en él y por eso tienen fe, es la fe de los sencillos, que los demás pueden ver dando de comer al que tiene hambre, de beber al que tiene sed, dando albergue al peregrino, dándole compañía al que se encuentra solo, acogiendo al forastero, aconsejando a los hombres, visitando a los enfermos, visitándolo en la cárcel donde vive prisionero.

Ese amor es verdadero y así lo quiere Dios, para aquellos que lo siguen y quieren ser ese resto que se siente dichoso porque ha encontrado a Dios, a ese Dios desconocido que se convierte en su amigo para que lleguen a todos los que no lo han descubierto, aunque esté cerca de ellos.

Ese amor es verdadero y así lo quiere Dios, para aquellos que lo siguen y quieren ser ese resto que se siente dichoso porque ha encontrado a Dios, a ese Dios desconocido que se convierte en su amigo para que lleguen a todos los que no lo han descu...

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