Un pequeño niño vendía frutas en una plaza donde muchas mujeres, niños y hombres con buena estabilidad económica pasan frecuentemente, le iba medianamente bien.
Ese otro niño el cual tomaba ese camino para llegar más rápido a la escuela no había des...
Se acercó al niño con su amigo lentamente ya que esta vez decidió no desayunar para comprarle una manzana.
- ¡Hol - recordó que debía mantener su papel - hola eh Tomás ¿era? - fingió que no sabía, en realidad su nombre no salió de su cabeza en todo el día y noche
- ¡oh! ¡hola Iván! ¿Viniste con un amigo? - le sonrió amablemente haciendo que su corazón derrita, y su amigo se dio cuenta de eso ya que vio el color salmón que tenían las mejillas de su amigo
- ¡si! ¡mi nombre es Rodrigo! - a él también le había parecido lindo, pero siempre respetando a su amigo y a las personas que le gustan a su amigo, le sonrió
- Uh nunca había escuchado ese nombre - su expresión se convirtió de una sorprendida a una pequeña sonrisa - es muy lindo - se miraron a los ojos unos segundos pero Tomás movió sus ojos a su canasta - ¿qué necesitan? No se si te dijo tu amigo, pero mis frutas son las mejores del barrio - solto una pequeña risa
- ¿en serio? - recibió un asentimiento por parte del otro
- Son jugosas y muy muy frescas ¿o no Iván? - lo miro con una sonrisa, el otro solo ardía de celos hasta que escuchó su nombre y miro al otro niño el cual le sonreía ¡oh Dios! Cada sonrisa le aceleraba su corazón, ¡sentía que se le salía del pecho!
- mh a decir verdad, a mi me gustó la manzana - su pose segura se aflojó al ver la sonrisa súper tierna que le dedicaba el otro - por cierto, dame otra mocoso - le dio la misma cantidad de dinero que el anterior día
El menor de estatura busco en su canasta y se la dio
- espero que la disfrutes - que quiso dar su vuelto, pero no le dejo
- quédatelo, ya te dije que no quiero el vuelto - dijo con cierto tono que demostraba que estaba molesto
- oh, está bien, si insistes - solto una pequeña risita y miro al otro - ¿usted Rodrigo? ¿Quiere alguna fruta? - mierda que tenía buena memoria para los nombres
- ¡ansío por probar las mandarinas! - dijo animado
- esta bien - saco una mandarina y se la cobró- bueno ¡les deseo suerte si es que van a su escuela! - los saludo animadamente para ir corriendo a seguir vendiendo
Los otros dos niños caminaban hacia la escuela comiendo lo que anteriormente habían comprado
- Es perfecto - solto de la nada Iván haciendo que el otro se ría suavemente
- Es tierno y amable - remató lo que dijo el otro - todo lo contrario a vos, pero dicen que los polos opuestos se atraen - le dio suaves codazos haciendo que se ponga nervioso
- No digas pelotudeces Carrera - lo llamo por su apellido
- Te jodo amigo - lo abrazo por encima del hombro mientras soltaba risas
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Su maestra solo explicaba cosas que ya habían dado hace bastante tiempo, un tema aburrido, Ivan solo se dedicaba a escuchar a la maestra hablar y hablar hasta que Rodrigo le preguntó algo
- ¿Él irá a la escuela? - le susurró
- Mh no lo sé, quizás no - susurró y lo miro - no es por juzgarlo, pero no tiene mucha pinta
