Su padre no mostraba preocupación alguna, su madre solo estaba un poco asustada, Matías abrazaba a Thiago el cual era el que más preocupado estaba, Tomás aún no llegaba- Debe estar bien, Thiago no te preocupes - Matías seco lentamente las lágrimas del menor, la verdad también estaba preocupado por su hermanito
- ¿dónde está? ¿Por qué no viene? - lloraba a más no poder, sus hipidos no dejaban que hable bien
- Thiago deja de llorar, debe andar ahí de caliente, como todos los gays, entregando el culo a quien se le cruce - solto su padre sin dudar de su pensamiento homofóbico mientras tomaba aquella bebida alcohólica que tenía en su vaso
- ¡No digas eso! - lo regaño su mujer - Thiago no le hagas caso a tu padre, no sabe lo que dice, tu hermano debe de estar en la casa de alguno de sus amigos - besó suavemente y delicadamente su frente
- ¿Tú crees mamá? - miró a su madre esperanzado
- Si mi vida. Ven, vamos a dormir - agarró la mano de su hijo y el mayor solo los acompañó
Una vez Thiago estaba acostado y durmiendo Matías se quedó charlando con su madre
- A veces me encantaría que tu padre sea el mismo de antes, tenia una mente abierta, no tomaba alcohol ni nada de esas idioteces que hace ahora - suspiro cansada y el mayor de los hermanos solo pudo abrazarla
- yo también, me tiene cansado con sus comentarios hacia Tomás y hacia vos - acarició el pelo de su madre
- no entiendo porqué cambio..
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- ¡una manzana! -
Hayran KurguUn pequeño niño vendía frutas en una plaza donde muchas mujeres, niños y hombres con buena estabilidad económica pasan frecuentemente, le iba medianamente bien. Ese otro niño el cual tomaba ese camino para llegar más rápido a la escuela no había des...