- ¡Tomás! - lo llamo Iván asustandolo
- ¡Ay! ¡Iván! ¡avisa la próxima, me vas a matar así! - le dijo con un tono alto en su voz y una mano en el pecho - ¿una manzana? - el otro asintió y se la dio, tomó el dinero y preguntó - una duda ¿cuántos años tienes?
- Tengo doce ¿tú? - preguntó de nuevo
- ¡Ja! Yo tengo quince - se reía de el
- ¿¡quince!? Pensé que tenías once - se reía también
- ¿tan bajo soy? - el otro asintió - uy, con razón la gente me mira con pena - guardo el dinero
- bueno me voy, nos vemos - chocaron puños y se retiró
La confianza entre los días iba subiendo
Día tras día más amigos eran
Y día tras día Iván más se enamoraba
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- ¡una manzana! -
Fiksi PenggemarUn pequeño niño vendía frutas en una plaza donde muchas mujeres, niños y hombres con buena estabilidad económica pasan frecuentemente, le iba medianamente bien. Ese otro niño el cual tomaba ese camino para llegar más rápido a la escuela no había des...
