Minji finalmente tuvo un día muy interesante después de 2 años. Y se lo agradece mucho a Hanni. Acompañó a Minji todo el día. Se ha dado cuenta de que no puede mantener la conversación y siempre da pequeñas respuestas. Está un poco decepcionada porque antes era muy buena conversando. Es una locura lo mucho que ha cambiado todo para ella y sobre ella. Pero no fue un gran problema porque Hanni sabe hablar mucho. Hablaba de todo de una manera muy interesante que hizo que Minji sintiera curiosidad. Solo ha pasado un dia, pero Minji siente que ya ha pasado mucho tiempo con Hanni.
- Aquí tienes tu cappuccino. - Hanni coge una taza de cappuccino mientras da un sorbo a su boba.
- Gracias. - Minji toma un sorbo de su cappuccino caliente y siente como su garganta dolorida encuentra una situación relajante para ella.
- ¿Te duele la garganta igual que por la mañana? - pregunta Hanni.
- Un poco sí. Por eso vuelvo a tomar esta bebida caliente. - responde Minji.
Ya está anocheciendo. Pero Hanni llevó a Minji a un parque que le encanta visitar por la tarde cuando oscurece.
- Las vistas son muy bonitas. - dice Minji.
- Lo sé bien. Por eso vengo aquí todas las tardes y me siento en un banco a disfrutar de las vistas. - responde Hanni mientras camina con Minji.
- ¿Vives cerca? - pregunta Minji.
- Sí, mi casa está en el bloque B. - responde Hanni.
- ¿Qué? Mi casa está en el bloque B también. - Minji sorprendentemente dice.
- ¿En serio? ¿Cuál es el número de la calle? - Hanni mira a Minji.
- 4. - responde Minji.
- Claro que si, la mía también. - Hanni salta emocionado.
- Joder, somos vecinas literalmente - Minji se ríe.
- Eso parece. ¿Cuál es el número de tu casa? - vuelve a preguntar Hanni.
- 143. - responde Minji mientras da otro sorbo a su bebida.
- El mío es el 136. - dice Hanni con tristeza.
Minji se queda mirando a Hanni, que bebe su boba con tristeza. Sonríe un poco pensando que esta chica es como una niña a veces.
- Hey al menos somos vecinas. - Minji palmea el hombro de Hanni y al final se sorprende de su propia acción. Para ella es un movimiento tan atrevido y amistoso.
- Es verdad. Caminemos juntas a casa entonces. - dice Hanni.
- Así que vives aquí. - pregunta Minji, mirando el alto edificio.
- Sí, en el tercer piso. - responde Hanni mientras abre la puerta.
- Ese es mi edificio y mi piso también está en la tercera planta. - Minji señala con el dedo en dirección contraria a la casa de Hanni.
- Oh wow. Literalmente podemos vernos desde nuestros balcones. Me pregunto cómo no te he conocido todavía si vivimos literalmente una al lado de la otra. - Hanni se ríe.
- Probablemente porque me acabo de mudar hace 2 meses y no he salido mucho. -contesta Minji.
- Cierto. - dice Hanni.
- ¿Vives sola?. - pregunta Minji con curiosidad.
- No, con una amiga que es básicamente mi junior.
- Ahh entiendo.
- Entonces ummm ¿adiós? ¿Supongo?. - Minji dice torpemente.
- Sabes que no tienes que decirlo tan torpemente. - Hanni se ríe.
- Umm lo siento. - Minji mira hacia abajo evitando la mirada de Hanni.
- ¿Me das tu número?. - Hanni se acerca a Minji.
Minji se sorprende al ver lo cerca que estaba Hanni de ella. Seguramente paso todo el día con ella pero no estaba tan cerca.
- Umm ahh se-seguro. - Minji se apresura a darle su teléfono a Hanni. Hanni teclea su propio número en el teléfono de Minji y luego llama desde el de Minji para obtener su número.
- Gracias. Y buenas noches. - dice Hanni y luego da unas palmaditas en el hombro de Minji antes de alejarse hacia su apartamento.
Minji observa a Hanni hasta que desaparece. En su cara se dibuja una pequeña sonrisa que no sabe por qué. Echa un vistazo más a la dirección por la que se ha ido Hanni antes de marcharse.
Hanni entra en su apartamento y un agradable aroma a comida le hace cosquillas en la nariz. Una gran sonrisa se dibuja en su rostro mientras se dirige a la cocina. Allí se encuentra con la chica más joven, que está ocupada cocinando.
- Haerin, he vuelto - dice Hanni.
- Ya me he dado cuenta. - responde Haerin sin ni siquiera mirar a Hanni.
Hanni hace un mohín y vuelve a su habitación. Haerin la mira y sonríe. Sabe cuánto se queja Hanni cada vez que ignora a sus mayores. Llevan cinco años compartiendo piso y, sinceramente, le gusta vivir con esta chica caótica. Y también le gusta ignorarla para ver a la mayor lloriquear como una niña.
Después de 10 minutos Haerin pone la comida en la mesa y va a la habitación de Hanni para llamarla. Cuando quitó la cortina vio que la mayor ya se había dormido sin siquiera cambiarse de ropa. Tampoco hay manta sobre ella. Suspira y pone la manta para cubrir a Hanni. Se pregunta cómo puede alguien dormirse cómodamente con la ropa que usa para salir a la calle. Pero sabe que Hanni es rara. Ya nada de lo que haga podrá sorprender a Haerin.
- Buenas noches, Hanni. - dice Haerin en voz baja antes de apagar la luz y cerrar la puerta.
Minji deja de escribir en su cuaderno cuando por fin termina de estudiar. Se levanta y sale al balcón. Actualmente no está nevando y sopla una ligera brisa. Apoya los brazos en la reja y respira hondo. Sus ojos se dirigen al balcón del apartamento de enfrente. Supone que probablemente sea la habitación de Hanni. Empieza a recordar todo el día.
Todo lo que ha pasado hoy le parece un sueño. De repente, Hanni se acerca a ella, conversa con ella, comparte mesa con ella, la lleva a un parque y, finalmente, camina con ella hasta su casa. Parece mentira que todo haya ocurrido el mismo día. Minji sonríe recordando el tiempo que ha pasado hoy con Hanni pero de repente la sonrisa se desvanece por un pensamiento repentino.
- ¿Realmente merezco una amiga? Ni siquiera tengo la capacidad de mantenerlos a salvo. - murmura Minji.
Pronto su humor decae y suspira profundamente. Minji decide volver a su habitación e intentar conciliar el sueño, ya que aquí hace frío y tiene que madrugar para ir a la universidad.
Antes de dormir comprueba el contacto de su teléfono. La última llamada era el número de Hanni. Sonríe al ver como Hanni guardaba su número en el teléfono de Minji poniendo un emoji de un conejito al lado de su nombre.
- Qué linda. - murmura Minji.
- Lo que me salga de los cojones. Supongo que estoy abrumada por los incidentes de hoy. Todo va a volver a la normalidad. - Minji se da una ligera palmada en la mejilla y sacude la cabeza antes de apagar la lampara de la mesilla y cerrar los ojos.
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Inseparable [Bbangsaz]
Hayran Kurgu«Después de todo, supongo que estábamos destinadas a conocernos» Esto es una adaptación al español, todos los derechos a su autor ©scjoyul.