Inseparable [Bbangsaz]

23

— Minji, me alegro mucho de tener una mejor amiga como tú. — dijo Dani de repente.

— ¿Por qué dices eso de repente? — me reí entre dientes.

— Es que me apetece decirlo al azar. No mucha gente tiene la suerte como yo de tener un amigo como tú. — Dani se encogió de hombros.

— No es tanta suerte. Técnicamente si lo piensas soy una persona con mala suerte. Y siempre que estás conmigo también te pasa algo malo. — le dije.

— No es verdad. — dijo Dani molesta.

— Dani, cómo puedes decir eso si ahora mismo estamos literalmente en el suelo cayéndonos de ese árbol y ahora nos duele tanto la cintura que no podemos ni levantarnos. — miré a mi lado donde Dani estaba tumbado y gimoteando de dolor.

— Ugh, está bien. No es tu culpa de todos modos. — se queja Dani.

— Las dos somos profesionales trepando árboles pero nunca lo hicimos juntas. La primera vez que lo intentamos hoy para ver ese nido de pájaros, los dos nos caímos aunque estábamos en ramas diferentes. — resollé.

— Eso no significa que tengas mala suerte. Probablemente yo soy el desafortunado. — se defendió Dani.

— Siento que un día vas a morir por mi culpa. — bromeé mientras reía.

— De todas formas estará bien. Morir por culpa de tu mejor amiga a la que quieres tanto. Suena tan poético. — Dani resolló lo que me hizo patear su pierna ya que yo también estaba resollando.

— Escucha imbécil, nunca te atrevas a morir por mí. Me aseguraré de que vuelvas a estar vivo, así que te asfixiaré hasta la muerte si eso ocurre. — amenacé a Dani.

— Lo que tú digas. — Dani resolló y me dio una palmada en el hombro.

— Dani, Dani despierta por favor. — dije mientras sacudía el frío cuerpo de Dani.

— Me dijiste que no te ibas a morir. ¿Qué pasó con tus palabras? Pensé que siempre cumplías tus palabras. — grité mientras podía sentir mis lágrimas cayendo ya como lluvia.

— Dani por dios, despierta por favor. No me dejes así. No tengo a nadie más a mi lado excepto a ti. Dani por favor. — apoyé mi cabeza en el pecho de Dani.

— ¿Quién me va a escuchar? ¿Quién se va a asegurar de que coma a tiempo? ¿Quién me va a ayudar con mi ansiedad? ¿Quién va a consolarme cuando lo pase mal? ¿Quién va a entender mis luchas? ¿Quién va a cuidar de mí? Prometiste que siempre estarías ahí para mí. Ahora, ¿por qué me dejas sola en este mundo cruel? — grité.

Seguí llorando sobre el pecho de Dani antes de que otras dos amigas de Dani me apartaran. Una enfermera volvió a tapar la cara de Dani y apartó su camilla. Yo gritaba para que no lo hicieran mientras intentaba zafarme del agarre de las amigas de Dani, pero me sujetaban con fuerza. Pronto perdí toda la energía que me quedaba y caí de rodillas.

— Dani.... ni siquiera me dijiste un último adiós antes de irte. ¿Cómo voy a vivir con esta carga? Moriste por mi culpa. No merezco vivir. No merezco vivir.... — murmuré antes de desmayarme en el frío suelo.

— No merezco vivir... — murmura Minji.

Da un paso más hacia el borde de la azotea sin límites. Mira hacia abajo y puede ver los coches y la gente que pasa por allí. Parecen muy pequeños.

— Parece muy alto. ¿Dolerá mucho? Seguramente. De todas formas no importa. Dani también sintió mucho dolor. Así que eso es lo que yo también merezco. — vuelve a murmurar Minji mientras sus lágrimas caen de sus ojos.