Inseparable [Bbangsaz]

9

Hanni se despierta en cuanto suena la alarma. Coge el móvil de la mesilla de noche para apagar la alarma antes de levantarse y estirar los brazos. Cuando mira a su lado derecho, se encuentra con una Minji dormida que parece tener un sueño tranquilo. Hanni decide no despertar a Minji ahora mismo ya que es domingo y sólo son las 9 de la mañana. Minji parece haber tenido un día duro ayer así que debería dormir un poco más.

Hanni se levanta de la cama y abre la puerta de su habitación para ir al salón. Allí ve a Haerin de pie junto a la mesa del comedor y bebiendo agua.

— Buenos días kang kitty. — Hanni saluda a Haerin con una gran sonrisa.

— Buenos días. — Haerin le devuelve el saludo sin expresión.

— ¿Ya has hecho el desayuno? — pregunta Hanni mientras abre la nevera para tomar leche.

— Todavía no, pero estoy a punto de hacerlo. — responde Haerin.

— Por cierto, Minji vino anoche. — dice Hanni mientras cierra la puerta de la nevera.

— Lo sé, le abrí la puerta principal — Haerin deja el vaso de su mano tras terminar de beber agua.

— Además discutimos.

— Lo sé, te oí gritarle a pesar de que tenía los airpods puestos.

— Ella durmió aquí.

— Lo sé, porque no oí abrirse la puerta principal que sería la señal de que se iba.

Hanni frunce el ceño mirando a Haerin. Lleva cinco años compartiendo piso con esta chica de ojos de gato y todavía le resulta confusa. Viven juntas y, sin embargo, siente que aún no conoce ni entiende bien a Haerin. Pero una cosa que sabe es que adora mucho a Haerin. Y aunque Haerin no le muestra ningún afecto, Hanni sabe claramente que Haerin también se preocupa por ella. Cuando tuvo un accidente de coche, fue Haerin quien cuidó de ella durante casi dos meses. Incluso una vez sorprendió a Haerin llorando en silencio cuando su estado era crítico al principio. Lo que obviamente fue muy sorprendente porque era la primera vez que Haerin mostraba alguna emoción genuina. Lo que lo hizo aún más especial.

— ¿Debería preparar el desayuno para los tres? — Haerin habla lo que hace que Hanni vuelva de sus profundos pensamientos.

— Sí, claro. — Hanni da a Haerin un pulgar hacia arriba.

A Haerin le resultaba absolutamente molesto preparar hoy el desayuno. Estuvo bien mientras sólo hacía el desayuno para ella y Hanni. Pero cuando empezó a hacérselo para Minji, Hanni empezó a darle cientos de instrucciones y mierdas que ya estaban poniendo de los nervios a Haerin.

"No quemes mucho la tostada o Minji no podrá comer"

"No pongas tomate, a Minji no le gusta"

"Asegúrate de cortar bien la corteza, Minji la odia"

"No le des zumo, no le gusta el zumo, sólo le gusta el café"

"Corta las tostadas por la mitad, le gustan así"

"No frías demasiado el huevo, deja la yema un poco líquida. Le encanta".

Haerin golpea la cuchara contra la encimera por estar demasiado enfadada, lo que hace que Hanni se sobresalte y cierre la boca.

— Bueno Hanni, si Minji es tan quisquillosa y sabes lo que le gusta y lo que no, ¿por qué no le preparas TÚ el desayuno? — Haerin empuja la cuchara hacia la estupefacta Hanni.

— Pues sí, tienes razón. — Hanni se ríe torpemente y empieza a freír el huevo.

Haerin se cruza de brazos y se queda mirando como Hanni le prepara el desayuno a Minji. Es raro, porque Hanni ni siquiera le cocina nada, excepto ramen a veces. Siempre es Haerin quien cocina para las dos. Así que ver a Hanni cocinando para otra persona es totalmente sorprendente.