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— ¡Minjiii! ¡Kim Minjiiii! — Minji oyó a alguien susurrar y provenía del balcón.

Deja de escribir en su cuaderno y suspira. Sabe exactamente quién la llama. Se levanta de la mesa y sale al balcón. Allí ve a Hanni sonriendo alegremente mientras la mira, de pie en el balcón opuesto al de Minji.

— ¿Sabes que puedes mandarme un mensaje cuando lo necesites en vez de llamar a las 2 de la mañana desde tu balcón espeluznantemente? — dice Minji mientras se apoya en la reja.

— Bueno, prefiero hablar cara a cara en lugar de hablar por teléfono o a través de mensajes de texto. — Hanni responde.

— ¿Y por qué me has llamado? — Minji suspira.

— Nada, estaba aburrida. — Hanni se encoge de hombros.

— ¿Estás de broma? Estaba estudiando — contesta Minji en tono de "ya está".

— Son las 2 de la mañana ¿por qué estás estudiando ahora? — Hanni frunce el ceño.

— Bueno tú sabes que no soy un estudiante tan brillante como tú así que necesito estudiar por mucho tiempo. — dijo Minji.

— Además se suponía que me ibas a enseñar mecánica. — Minji cruza los brazos sobre el pecho.

— Oh damn, me olvidé por completo. — Hanni se da un golpe suave en la cabeza.

— Lo sabía. — Minji suspira.

— Lo siento de verdad. ¿Puedo empezar a hacerlo por la mañana? — Hanni pone cara de súplica.

— No pongas esa cara, estás fea. — se burla Minji.

— Pues que te jodan. Entiende la mecánica por ti misma. — dice Hanni y empieza a alejarse.

—Espera no, no no, Hanni lo siento. PHAM HANNIIII. — Minji sigue llamando a Hanni pero Hanni simplemente cierra la puerta de su balcón en la cara de Minji.

— Maldita sea, soy tan estúpida. — Minji se abofetea y suspira antes de volver a su escritorio.



— ¿Qué bebida quieres?

— Sólo pide un café con leche para mí. ¿Cuál quieres?

— Té de menta. Me encanta.

— Ew siempre te gustan las cosas asquerosas.

— No me gustan. Tengo un gusto superior. Me encantan los vaqueros ajustados.

— Lo odio.

— Me encanta la fresa.

— Lo odio.

— Me encanta leer novelas.

— Odio las novelas.

— Me encanta ver películas románticas.

— Son aburridas, las odio.

— Bueno Hanni, ¿hay algo en este mundo que te encante?

— Te amo, realmente mucho.

— Aww eso es lindo. ¿Algo más?

— Sí y me encanta oírte decir mi nombre. Es lo más dulce que hay.

— Entonces te llamaré mucho a partir de ahora.

— Me va a encantar.

— Claro Hanni.
— Dilo otra vez.
— Hanni.

— Otra vez.

— Hanniiii.

— Una vez más.

Inseparable [Bbangsaz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora