27

402 39 3
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

♡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La luz suave del velador alumbra ambos cuerpos acurrucados en la cama, pasan de las tres de la madrugada aunque ellos se encuentran demasiado despiertos. Kurapika cree que este instante puede ser mucho más íntimo que haberle dado su primera vez a Chrollo y haber cogido dos veces más después, pero no le importa. La risa grave del otro le revuelve un sentimiento retenido en su pecho que creyó mantener al margen y que florece con más fuerza cuando el mayor lo mira con esos ojos contentos.

No quiere que termine.

Acostado de lado sobre el grueso pecho de Chrollo, quien lo envuelve con un brazo y le acaricia la espalda desnuda con sus dedos, escucha perfectamente los latidos de su corazón. Este tipo de cosas lo vuelven demasiado vulnerable: las caricias, los besos dulces y la charla extensa, chistes que provocan risas, anécdotas para conocer sus vidas, preguntas con sus respuestas que sólo logran que le guste un poco más de lo que creyó posible.

Y no es justo.

"Siempre quise estudiar antropología" Chrollo le cuenta y Kurapika aprieta una sonrisa inconsciente, acomodándose sobre su pecho para mirarlo fijamente. "Era algo que compartía con mi mamá, ella me dejó un montón de libros de eso antes de fallecer"

No hay tristeza en su expresión, tal vez algo de nostalgia. Kurapika se endereza un poco sobre sus codos, quedando a centímetros del rostro de Chrollo, esperando pacientemente que continúe.

"Mi viejo murió cuando yo era chico, no me acuerdo de qué, pero mi mamá murió de cáncer a mis quince. Desde entonces sólo tengo a Oito y bueno, ahora a Woble, sólo somos nosotros tres."

La mano de Kurapika roza con la suya, el leve contacto arde calentándole la sangre, hormigueando, queriendo entrelazar sus dedos para calmar las ansias. Los nervios se comen el interior de su estómago y el rubio lo mira con esos ojos plateados grandes y brillantes. Chrollo casi se traba con las palabras, así que para distraerse, estira ambas manos a un mechón de cabello dorado que comienza a trenzar despacio, evitando la mirada mortal de esos ojos.

El corazón de Chrollo podría derretirse si lo mira una vez más.

"Oito empezó a trabajar cuando mamá murió, ella no me dejó ayudarla para que yo estudiara, pero cuando terminé el secundario y las cosas se calmaron, se embarazó de Woble. Así que empecé a trabajar yo para que ella no lo hiciera" lo contó como si no fuese nada, a Kurapika le sorprende esa fuerza. Ahora entiende los cuadros colgados en las paredes de la casa donde hay una mujer sosteniendo un nene chiquito en brazos y por las cuales nunca de atrevió a preguntar para no entrometerse. Definitivamente, Chrollo es idéntico a ella.

Las manos grandes sueltan la trenza ya hecha a un costado de su rostro y se apuran a tomar otro. Las caricias en su cabello casi lo adormecen, el mayor nunca dejó de tratarlo con delicadeza. Comienza a trazar lineas imaginarias sobre el brazo ajeno extendido debajo de él.

"¿Todavía tenes planeado estudiar?" cuestiona de vuelta, intrigado.

"Puedo hacerlo, pero me siento cómodo como estoy ahora, aunque no va a durar toda la vida. ¿Y vos?"

Kurapika reacciona por la pregunta y no se permite pensarla mucho antes de responder.

"No lo sé todavía, quisiera poder viajar" vuelve a aplastar su cachete en el pecho pálido, concentrándose en los latidos contra su oreja. Su voz se vuelve vaga a los segundos, relajándose de más por las manos del mayor acariciando su cabello y su espalda baja. "Desde chico vengo queriendo recorrer el mundo, conocer tanto como sea posible. Siempre me llamó la atención, pero me da miedo..."

Su voz se pierde al momento que sus ojos comienzan a cerrarse un poco.

"¿A qué le tenes miedo?" dijo Chrollo, casi en la misma condición que él. Los mimos en su cabeza se detienen y el peso de la mano cae en su nuca.

"A estar solo" no lo dijo, no pudo.

En cambio, se levanta para unir sus labios en un beso delicado, tan suave que casi pueden confundirlo con un roce, pero que les hizo sentir de todo, aunque ninguno de los dos lo haya hecho saber en voz alta.

Pero ambos saben lo mucho que se están incluyendo en sus vidas, quizá mas de lo que deberían.

hasta aca la actuuuadvierto que se viene mucho sexo :v y drama también pero sobretodo sexo (que es lo mas importante)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

hasta aca la actuuu
advierto que se viene mucho sexo :v y drama también pero sobretodo sexo (que es lo mas importante)

MY EX'S FRIEND  || AU kurokuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora