Videoclip | Rusher King

Capítulo tres

❝Comer ese culito es desayuno de campeone'❞

Los dos chicos se encontraban acostados mirando el techo, hablaban cosas triviales con tal de que el momento no termine.

Adoraban la compañía del otro. Podían quedarse hablando hasta quedarse sin voz, si eso era posible. 

- ¿Cómo le vas a tener miedo a los patos? - volvió a preguntar pero esta vez en un tono de burla.

- No te voy a contar más nada si te vas a burlar - dijo la morocha fingiendo estar ofendida mientras se sentaba en la cama.

- Era un chiste. - el contrario repitió su acción mientras hablaba alargando la última vocal y la abrazaba. - No te enojes, ey - levantó un poco la voz al ver que ella estaba con su celular y no respondía.

- ¿Qué querés, Thomas? - preguntó seca y de mala gana. Él chico se separó y volvió a hablar.

- No, no, no. Para vos no soy Thomas - habló apuntándola con el dedo.

- Ese es tu nombre, ¿no?

- Pero vos no me podes decir así. A vos no te gusta que te digan Candela, ¿no?

- Pero, ¿por qué no podría decirte Thomas?

- No me gusta que me digas así, menos que me lo digas vos. - confesó un poco nervioso, al ver que no levantaba la mirada de su celular se lo sacó, ganándose la mirada de ella - Te estoy hablando.

- Y yo te estoy escuchando, dámelo - dijo y se estiró para buscar su celular, y como consecuencia cayó encima de él.

- Apa, mirá que bien te ves ahí arriba - soltó, sin quererlo, en un tono juguetón.

- Dale, dámelo - aunque las palabras habían causado un cosquilleo en la parte baja de su abdomen, seguía manteniendo el semblante serio.

Él no le hizo caso y abrió la camara frontal para sacarse una foto. Al tomar la foto, cerró los ojos debido a que le había encandilado el flash. La chica al percatarse de ello sonrió. Al ver que sacó la primera foto dijo:

- A ver - abrió la galería y apretó la foto que se había sacado. Sonrió al verlo con los ojitos cerrados y una pequeña sonrisa.

- Hermoso, como siempre - se autohalagó y ella volvió a sonreír.

- Prestamelo un cachito. - habló refiriéndose al celular y él se lo dio. Ella entró a la galería y vio que anteriormente ya tenía fotos del morocho en su celular en el mismo día. Ya sabía que a el cantante le gustaba agarrar su celular para sacarse fotos pero creyó que no lo había hecho ese mismo día. - ¿En qué momento agarraste mi celular para sacarte fotos?

- Cuando te fuiste a bañar lo dejaste ahí, me tentó.

- Me voy a quedar sin espacio y el culpable vas a ser vos - lo señaló con el dedo y él levantó las manos en seña de inocencia.

- No es mi culpa que sea tan lindo, las camaras me persiguen.

Al decir eso ambos estallaron en carcajadas, ella intentó bajarse del regazo del cantante pero las manos de éste en su cintura lo impidió.