De Favores Y Besos「JiChen」

❪ Escondidas ❫

-Veintiocho, veintinueve... ¡Treinta!- Dio media vuelta mientras descubría sus ojos. -¡Allá voy!... Bola de tontos.- Lo último lo dijo susurrando.

El chino de nombre Renjun, comenzó a caminar con pereza, sintiéndose torpe al ser obligado por sus amigos a continuar con el estupido juego de las escondidas.

¿No había algo más interesante a qué jugar?

Bufó y siguió su paso lentamente.

Y de pronto...

-Te encontré, Jisung.- Soltó severamente haciendo que el nombrado, quien estaba hecho bolita detrás de un contenedor de basura chillase y brincara del susto.

-¡No, otra vez!-

-Sí Jisung, otra vez eres el primero en ser encontrado.- Dijo, observando al más alto levantarse del piso. -No sirvió de nada darte la oportunidad de no contar por milésima vez porque perdiste.-

-Agg, estaba seguro de que no me encontrarían está vez.- El más bajo se encogió de hombros dándole poca importancia a la frustración del contrario. -Anda, acompáñame a buscar a los demás.- Jisung suspiró y fue detrás del chino.

Renjun continuó; encontró a Jaemin y Mark en escondites separados, y el juego tuvo fin cuando Chenle logró llegar a la base sin ser descubierto, salvando a los otros dos faltantes: Donghyuck y Jeno, que aparecieron riéndose de Jisung.

-¿Qué pasó, Jisung? De nuevo el primero en perder.- Comentó un Jeno burlón.

-Jisung, si sigues jugando así de mal, yo creo que te vamos a poner un castigo porque parece que ni siquiera te estás esforzando.- Comentó Mark mientras reía levemente.

-Sí me estoy esforzando.- Respondió el coreano, totalmente indignado.

-Pues Renjun que no quería jugar, ha sido mucho mejor que tú.- Volvió a hablar el canadiense.

-Yo tengo una idea.- Habló ahora Renjun, llamando la atención del resto. -Hagamos este jueguito más interesante... Probaremos qué tan interesado estás en el juego, Park.- Jisung frunció el ceño ante el tono despectivo del chino. -Yo contaré otra vez. Si eres el último de todos en ser encontrado entonces casa quién te compraremos algo en la cafetería de la escuela, pero si de lo contrario, eres el primero en ser encontrado o no logras llegar al final entonces tendrás que invitarnos un helado a cada uno.-

El coreano se quedó pensativo unos segundos.

-De acuerdo, aunque me parece un poco injusto.-

-Yo no lo creo, tienes cinco oportunidades de no ser descubierto.-

-Está bien, acepto. Les demostraré que puedo ser el mejor en este juego y los haré perder.-

-Ya veremos, ahora empecemos. Todos ustedes, hagan un buen trabajo.- Ordenó el chino de baja estatura antes de dar media vuelta y dirigirse a la base, que realmente era un árbol donde se pondría de frente a contar con los ojos tapados.

Todos los demás asintieron y cuando escucharon que Renjun comenzó a contar salieron corriendo. Analizaban cada uno de los rincones del parque ya que además de haber utilizado ya casi todos los lugares para esconderse, también sabían que el chino tenía buen oído y eso sería una desventaja si se equivocaba y terminaba encontrando a alguien que no fuera Jisung.

Jisung recibía uno que otro empujón por parte de sus amigos cuando estaba a punto de decidirse por algún escondite que parecía bastante bueno, causando que tuviera que recorrer con más prisa a otro sitio.

Y cuando Renjun anunció el final de la cuenta Jisung aún no se había ocultado, por lo que seguía escabulléndose por ahí.

Renjun comenzó a buscar, esta vez con más entusiasmo y cuando creyó que detrás del tobogán podría estar Jisung, ya que había logrado escuchar un sonido levemente fuerte bufó molesto al ver a uno de sus amigos tirado en el suelo.

-Agg, Donghyuck...- Chocó la palma de la palma de su mano contra su frente, maldiciendo en chino. -¡Va uno de cinco de ustedes!- Anunció en voz alta. Aquello alertó a Jisung que aún andaba por ahí.

Después de aquello Donghyuck fue detrás de Renjun, y el más bajo nuevamente se sintió decepcionado de sí mismo ya que al confundir una cabellera con corte de coco creyó que esa vez sí se trataba del coreano alto.

Pero solo era Jeno echo bolita entre dos troncos.

Así continuó el juego.

Esta vez Renjun se sentía frustrado ya que no se encontraba corriendo con la suerte que creyó que tendría en esa última ronda, ya que en tan solo unos minutos Mark, Jeno y Donghyuck caminaban detrás de él. Deseaba tanto que Chenle y Jaemin estuvieran bien escondidos, no como los tres bobos que lo seguían ahora.

Jisung aún no hallaba un lugar perfecto, y tal vez aquello era trampa ya que básicamente se estaba escabullendo, pero se negaba a ser atrapado una vez más, ni siquiera se preocupaba por gastarse su dinero en los helados, su orgullo era más importante.

-¿Sunggie?- La piel del normado se erizo y detuvo su paso de golpe al escuchar una voz a llamarlo. -¿Qué haces? Renjun te verá.-

-Busco un lugar donde pueda esconderme y Renjun tarde tres días en encontrarme.-

Chenle chasqueó la lengua.

-Pero se supone que debiste estar escondido desde hace rato. Tramposo.-

-Shh Chenle, no digas eso. No quiero perder una vez más. No me importa ser un tramposo, además todos me quitaron de los lugares en lo que ya me iba a esconder, eso fue peor.-

-Ugg Jisung, siempre tengo que salvar tu pellejo. Sígueme, sé de un buen lugar.- Jisung sonrió satisfecho al escuchar a su bonito chino decirle aquello y sin pensarlo demasiado, lo siguió.

Ambos niños se arrastraron por el pasto con mucho cuidado para no ser vistos y llegaron casi al final del parque en donde había un pequeño jardín con arbustos sin ser podados que les era de gran ayuda.

-Aquí no te encontrará.- Le dijo Chenle a Jisung. -Ahora, me esconderé cerca de aquí, para que me encuentre después o antes que Jaemin, pero estoy muy seguro de que vas a ganar esta ronda.- Sonrió tiernamente.

-Muchas gracias, Lele.- El nombrado asintió y cuando estuvo a punto de retirarse fue jalado del brazo. -Déjame agradecerte mejor antes de que te vayas.-

-No, ahora no Sunggie, dejémoslo para después que el tiempo se nos termina.- Comentó tímidamente al percatarse que Jisung iba a juntar su labios.

-Oh, anda Lele, aunque sea un besito chiquito para que me des suerte.-

-No, Jisung. Basta.-

Jisung insistente trataba de robar un beso de Chenle.

El chino comenzó a reír ya que el más alto comenzaba a hacerle cosquillas por la manera en la que tomaba y jaloneaba su cuerpo, desesperado por besarlo.

Finalmente cedió.

El beso que Jisung que se supone sería muy pequeñito se volvió en un montón de besos tontos sacándoles divertidas risillas a los dos niños.

-¿Qué significa esto?-

Ambos niños escondidos en el frondoso arbusto levantaron sus miradas, con los ojos tan abiertos y mejillas rojas.

-¡Renjun!- Chenle cubrió su boca, apenado.

-Ay no puede ser.- Jisung, al percatarse que Jaemin no estaba a la vista cubrió su rostro totalmente decepcionado.

-Gracias por ayudarnos, Chenle. ¡Ganamos!- Y después de aquello salió de su escondite un emocionado Jaemin para ir a festejar con sus amigos.

Ahora Jisung se encontraba siendo jaloneado por los cinco niños para llevarlo a la heladería más cercana. Chenle solo se limitaba a reír mientras caminaba de la mano con el más alto que negaba triste después de haber perdido el juego.