CAPITULO 8~Un Día En Monaco~

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Massimo amaneció en su lujosa cama en Mónaco, sintiendo un vacío a su lado. Abrió los ojos y miró a su alrededor, buscando a su mejor amigo Charles. Para su sorpresa, no lo encontró en la habitación.

Se levantó de la cama y se estiró, bostezando. Salió de la habitación y siguió el aroma del café recién hecho que llenaba el apartamento. Al llegar a la cocina, encontró a Charles, vestido de manera elegante y con una taza de café en la mano mientras miraba por la ventana hacia el hermoso paisaje de Mónaco.

Massimo se acercó a su amigo y sonrió. "Buenos días, Charles. ¿Dónde estabas? Me desperté y no estabas en la cama".

Charles se volvió hacia Massimo con una sonrisa cálida. "Buenos días, Massi. Me levanté temprano para preparar el café y disfrutar de la vista. Espero no haberte despertado".

Massimo negó con la cabeza. "No te preocupes, Charles. Está bien. ¿Puedo servirme una taza de ese delicioso café?"

Charles asintió y llenó una taza para Massimo. Mientras disfrutaban de sus tazas de café, comenzaron a planificar su día en Mónaco. Decidieron desayunar juntos antes de salir a explorar la ciudad.

Massimo y Charles se dirigieron al comedor, donde disfrutaron de un desayuno exquisito preparado por el chef personal del apartamento. Había croissants recién horneados, frutas frescas, huevos revueltos y una variedad de jugos y café.

Después de desayunar, Massimo y Charles se tomaron su tiempo para ducharse y prepararse para el día. Massimo entró en la ducha y dejó que el agua caliente cayera sobre su cuerpo cansado. Cerró los ojos y disfrutó del calor relajante mientras permitía que sus pensamientos se despejaran.

Mientras tanto, Charles también se duchó en su propia habitación. Ambos amigos se tomaron el tiempo necesario para refrescarse y recargar energías para el día que tenían por delante.

Una vez que estuvieron listos, Massimo y Charles se encontraron en el amplio vestíbulo del apartamento. Massimo vestía un elegante traje mientras que Charles optó por un atuendo casual pero sofisticado.

"¿Listo para explorar Mónaco?", preguntó Massimo con entusiasmo.

Charles asintió con una sonrisa. "Absolutamente. Tenemos un día completo por delante y muchas maravillas por descubrir".

Salieron del apartamento y se dirigieron a las calles de Mónaco. Pasearon por el puerto deportivo, admirando los lujosos yates que se encontraban atracados. Luego, visitaron el famoso Casino de Montecarlo, donde se tomaron un tiempo para disfrutar de los juegos de azar y la elegante arquitectura.

A medida que avanzaba el día, Massimo y Charles exploraron otros lugares icónicos de Mónaco, como el Jardín Exótico y el Museo Oceanográfico. Disfrutaron de una comida deliciosa en uno de los restaurantes locales y aprovecharon para relajarse en una playa cercana.

El sol comenzó a ponerse sobre Mónaco, y la ciudad se iluminó con luces brillantes y coloridas. Massimo y Charles caminaron por las calles, disfrutando de la atmósfera mágica que la ciudad ofrecía por la noche.

Finalmente, regresaron al apartamento después de un día lleno de aventuras y descubrimientos. Se sentaron en la terraza, mirando las estrellas y compartiendo anécdotas del día.

Massimo se volvió hacia Charles con una sonrisa sincera. "Gracias, Charles. Ha sido un día maravilloso. Estoy agradecido de tener un amigo como tú a mi lado".

Charles asintió con gratitud. "El placer es mío, Massi. Siempre es un placer pasar tiempo contigo y explorar nuevos lugares juntos".

Ambos amigos siguieron disfrutando de la noche en Mónaco, sabiendo que su amistad era un tesoro invaluable que les brindaba momentos inolvidables como este. Con la ciudad de Mónaco brillando a su alrededor, Massimo y Charles se relajaron y apreciaron la belleza de la vida y la compañía del otro.

A Distancia (Pablo Gavi ×Male Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora