CAPITULO 23~Sorpresa en el Camp Nou~

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Después de la emocionante carrera en Monza, Massimo decidió hacer algo especial para Gavi. Sabía que Gavi tenía un partido importante en Barcelona, y quería estar allí para apoyarlo, incluso si eso significaba tomar un vuelo sorpresa en su jet privado. Massimo no pudo resistirse a la idea de sorprender a su novio y ser parte de un momento significativo en su vida.Una vez que llegaron a Barcelona, Massimo se aseguró de mantener todo en secreto. Habló con el equipo de Gavi para asegurarse de que su llegada fuera una sorpresa y que pudiera acceder al Camp Nou sin que Gavi lo supiera. Todos estaban emocionados de ayudar en la sorpresa.El día del partido finalmente llegó. Massimo se vistió discretamente para no llamar la atención, pero estaba ansioso por lo que estaba por venir. Tomó un taxi al Camp Nou, donde miles de fanáticos ya estaban llegando. La emoción en el aire era palpable.Massimo llegó temprano al estadio y se reunió con el equipo de Gavi en las gradas. Todos estaban emocionados y esperaban ansiosos el momento en que Gavi ingresara al campo. Massimo sintió mariposas en el estómago mientras esperaba.Finalmente, el momento llegó. Gavi y su equipo salieron al campo mientras la multitud rugía de emoción. Massimo miraba con orgullo mientras veía a su novio  listo para darlo todo en el partido.Gavi estaba concentrado en el juego, y por un momento, Massimo pensó que no lo había visto. Sin embargo, cuando Gavi hizo una jugada destacada y marcó un gol, miró hacia las gradas y sus ojos se encontraron con los de Massimo.La sorpresa en el rostro de Gavi fue evidente. No podía creer lo que veía. Massimo sonrió y levantó un cartel que decía "¡Vamos, Gavi!" mientras aplaudía emocionado. La multitud que lo rodeaba comenzó a darse cuenta de quién era, y pronto, todos estaban animando a Gavi y saludando a Massimo.El partido continuó, y Gavi estaba más inspirado que nunca. Cada vez que marcaba un gol o hacía una jugada brillante, miraba hacia las gradas y sonreía. Massimo se sentía abrumado de alegría al ver a su novio en acción y saber que había sido parte de ese momento especial.Al final del partido, el equipo de Gavi ganó, y fue una victoria emocionante. 

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Massimo esperó con paciencia en el pasillo de los vestuarios después del emocionante partido. Había decidido hacer una visita sorpresa a Gavi para felicitarlo en persona por su desempeño en el juego. Mientras esperaba, notó que los jugadores del equipo contrario lo miraban con asombro y admiración. La reputación de Massimo como piloto de Fórmula 1 y su relación con Gavi habían hecho que su presencia no pasara desapercibida.Los jugadores del equipo contrario, vestidos con sus uniformes y cargando sus maletas de deporte, estaban reunidos en el pasillo cerca del vestuario de Gavi. Mientras charlaban y se relajaban después del partido, comenzaron a notar la presencia de Massimo. Susurros y miradas curiosas se extendieron entre ellos mientras observaban a Massimo con interés.La situación se volvió aún más intrigante cuando Gavi finalmente apareció en la puerta del vestuario. Su rostro se iluminó cuando vio a Massimo esperándolo allí. Sin pensarlo dos veces, Gavi corrió hacia Massimo y lo abrazó con fuerza al llegar a su lado.Sin embargo, lo que sucedió a continuación dejó a todos los presentes con la boca abierta. Gavi, con una sonrisa traviesa en el rostro, miró a los jugadores del equipo contrario y exclamó en voz alta: "¿Qué ven, idiotas? ". Mientras decía esto, Gavi pasó su brazo alrededor de la cintura de Massimo y lo atrajo hacia sí de manera posesiva pero juguetona.Los jugadores del equipo contrario quedaron momentáneamente desconcertados por la respuesta de Gavi. Nunca habían visto a un jugador rival tan seguro y enérgico defendiendo a su pareja. Sin embargo, la tensión se disipó rápidamente y fue reemplazada por risas y aplausos.Los jugadores del equipo contrario comenzaron a aplaudir la actitud de Gavi y a reírse de la situación. El gesto de Gavi había roto el hielo y generado una atmósfera de camaradería entre todos. Era evidente que se trataba de una broma amistosa, y todos lo tomaron con buen humor.Massimo, por su parte, se sintió halagado y conmovido por la actitud protectora de Gavi. Abrazó a su novio con cariño y agradecimiento por el gesto, sintiéndose aún más afortunado de tenerlo en su vida.Después de compartir un momento alegre con los jugadores del equipo contrario, Gavi y Massimo se retiraron a un rincón más privado del vestuario para disfrutar de su tiempo juntos. Massimo felicitó a Gavi por su destacado desempeño en el partido, y ambos compartieron risas y ternura mientras se abrazaban.--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Massimo esperaba a que Gavi terminara de cambiarse en el Camp Nou. Había hablado por teléfono con su jefe y confirmado su disponibilidad para una próxima junta en la ciudad. Ahora, su mente estaba centrada en pasar tiempo con Gavi y disfrutar de su compañía.Finalmente, llegó el momento en que Gavi salió del vestuario, vestido con ropa casual . Massimo no pudo evitar sonreír al verlo, y ambos se tomaron de la mano de manera natural, como si estuvieran destinados a estar juntos.Subieron al lujoso Cupra de Gavi, un automóvil que Massimo conocía muy bien. Era uno de los placeres de Gavi compartir su vida y su amor por la velocidad con Massimo, y siempre disfrutaba de los paseos en este coche deportivo.Gavi, con su característica actitud segura y decidida, rompió el silencio mientras conducía por las calles de Barcelona. "Vamos a cenar, yo invito", dijo Gavi con una sonrisa.Massimo, que a menudo asumía el papel de anfitrión, se sorprendió gratamente por la oferta de Gavi."Generalmente siempre invito yo", bromeó Massimo, pero su sonrisa revelaba que apreciaba el gesto de Gavi.Gavi asintió mientras conducía con destreza por las calles de Barcelona, dirigiéndose hacia un restaurante que sabía que les encantaría a ambos. A medida que avanzaban, la conversación entre ellos fluía con facilidad, llena de risas y complicidad.Era otro de esos momentos especiales en los que Massimo y Gavi se encontraban disfrutando de la vida juntos, compartiendo risas y creando recuerdos que fortalecían su vínculo. El amor que compartían seguía creciendo, y cada día les recordaba cuán afortunados eran de tenerse el uno al otro.La noche en el restaurante de comida mexicana fue encantadora. Massimo y Gavi disfrutaron de una cena deliciosa, degustando una variedad de tacos con diferentes sabores y salsas. Había risas, historias compartidas y una sensación palpable de felicidad en el aire.Después de la cena, regresaron al acogedor departamento de Gavi. No había prisa ni compromisos que los apresuraran esa noche, y ambos sabían que podrían disfrutar de la compañía del otro sin ninguna preocupación. Se acurrucaron en la cama, abrazados, y se entregaron al sueño, sintiéndose agradecidos por tenerse mutuamente.A la mañana siguiente, Massimo se despertó temprano, cuando los primeros rayos del sol comenzaron a iluminar la habitación. Al girarse y ver la espalda de Gavi frente a él, no pudo resistirse a la tentación. Con ternura y cariño, comenzó a darle suaves besos en la espalda de Gavi, sin despertarlo por completo.Cada beso era una expresión de amor y gratitud. Massimo sabía lo afortunado que era de tener a Gavi en su vida y quería asegurarse de que Gavi lo sintiera en cada uno de esos suaves gestos. Cada beso, como un susurro silencioso, decía: "Te amo, mi amor".Gavi, aún medio dormido, respondió a esos besos con suspiros y un suave estiramiento. La sensación de los labios de Massimo en su piel lo llenó de una cálida sensación de comodidad y amor. Finalmente, abrió los ojos y se volteó hacia Massimo, revelando una sonrisa somnolienta."Buenos días, amor", susurró Gavi con voz ronca por el sueño.Massimo le respondió con una sonrisa y le dio un último beso en los labios antes de responder. "Buenos días, mi vida. ¿Cómo dormiste?"Gavi se estiró un poco más antes de responder. "Mejor de lo que jamás hubiera soñado, sobre todo gracias a esos maravillosos despertares."Massimo rió suavemente y acarició el rostro de Gavi. "Eres mi razón para sonreír cada mañana."Gavi lo atrajo hacia un abrazo, y juntos se perdieron en el amor y la ternura de ese momento. No importaba lo que les deparara el día; en ese instante, solo importaba su amor y el regocijo de estar juntos.Ellos sabían que la vida les presentaba desafíos y compromisos, pero también habían aprendido que siempre podrían contar el uno con el otro para superar cualquier obstáculo. Su amor era un refugio en medio del caos del mundo exterior, y cada día juntos era un regalo que atesoraban profundamente.Massimo se levantó con cuidado de la cama, Pero en cuanto se movió, Gavi emitió un suave gemido y se quejó somnoliento."Bebé, no te vayas", murmuró Gavi, aferrando las sábanas mientras mantenía los ojos cerrados.Massimo sonrió y se inclinó para darle un beso en la frente. "Puedes seguir durmiendo, cariño, pero alguien tiene que preparar algo de comida en esta casa. Además, tengo algunas reuniones pendientes."

A Distancia (Pablo Gavi ×Male Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora